Martín Gill tiene mucho laburo en la Universidad Nacional de Villa María. Es el rector y por ello no debe detener su ritmo con toda la responsabilidad que significa semejante lugar.
Sin embargo, como casi todo habitante de este país que vio correr una pelota en el verde césped, ayer se hizo un tiempo para hablar de fútbol con EL DIARIO. Y el tema parece que lo atrapa, aunque admite que “hacía tiempo no iba tan seguido a la cancha, desde que acompañaba a mi hermano (el ex Talleres Juan Cruz Gill) cuando jugaba en inferiores”.
“Lo mío era el básquet”, aclaró el rector, pero también señaló: “Con el fútbol, este año, hemos vivido experiencias maravillosas”.
No es para menos. En sus primeros pasos dentro de la competencia oficial de la Liga Villamariense, la “U” logró el título de campeón y dio una de las notas más destacadas de los últimos tiempos.
Igual Gill recalcó que estaba contento con hacer una buena participación, motivo por el cual tuvo el domingo una “doble alegría”.
“Antes de las instancias finales estábamos contentos porque el equipo había logrado ser el más goleador de la etapa clasificatoria”, afirmó. “Después fuimos superando las instancias y nos entusiasmamos más”, agregó.
Fue así que la “U” afrontó las finales; superó a Yrigoyen y, en los partidos decisivos, bajó al último campeón, Argentino. Entonces, dio rienda suelta a la algarabía, “mucha gente que se compenetró con el proyecto a medida que pasaban los partidos”, según contó.
“Desde las 12 personas que estuvimos arriba de un techo alentando al equipo contra Unión, en la primera fecha, a la gran cantidad que apoyó el domingo, en Plaza Ocampo, se fue sumando gente que estaba dentro y fuera de la institución”, resaltó.
En semejante senda de entusiasmo, el rector pudo vivir esas “experiencias maravillosas” que guarda con cariño después de darle un guiño positivo al proyecto presentado por Bernadó y Luis Fassi.
“Recuerdo que un familiar del portero del rectorado le dijo que quería ser hincha de la Universidad, pero le preguntaba cómo hacía porque no tenía estudios”, contó Gill, con una sonrisa, no sin antes aclarar que “este proyecto, como la Universidad, es para el crecimiento de toda la comunidad”.

Paso a paso

El rector de la UNVM no sólo destaca al fútbol por lo hecho este año. También resalta el impulso que le da todo el deporte a la entidad, con el desarrollo de otras actividades como el rugby, el vóley femenino, el atletismo, ajedrez y la natación. Además, adelantó que la institución participará con un nutrido grupo de estudiantes en el Nacional Interuniversitario que se desarrollará en Mendoza.
Pero cuando el diálogo volvió a la exclusividad del fútbol, el rector sostuvo que el proyecto “debe cumplir con los tiempos establecidos”, más allá del gran salto que dio el equipo con el título obtenido.
En ese aspecto, cuando fue consultado sobre el próximo objetivo, detalló: “Ahora nos tenemos que abocar a finalizar las obras para localizarnos en nuestra cancha (en el Campus) y luego empezar con las inferiores”.
La mesura del rector detuvo entonces los comentarios de café, esos que indicaban que, en un par de años, la UNVM podría llegar a competir en un torneo nacional.
“Anunciar eso sería primero faltarle el respeto a la gente y luego dar un salto que todavía no queremos dar; primero tenemos que formar las bases”, dijo al respecto, motivo por el cual, por ahora, no confirma la intervención del equipo en el Provincial.
“Quizás en el futuro pueda darse que participemos en otro nivel pero para eso hace falta cumplir las etapas establecidas en el proyecto, no apresurarnos”, afirmó.
“Es verdad que, como apuntaron los medios, los resultados son consecuencia de un trabajo serio y responsable, con disciplina, pero nuestra prioridad es seguir con el proyecto y capitalizar el fervor popular que da el fútbol para fortalecer los lazos entre la comunidad y la institución”, aseveró.
Es más, Gill recordó que para competir en la Liga hubo que convocar a actores sociales que no se encontraban en la UNVM. Y, además, acotó que “hay egresados de la Universidad que siguen vinculados ahora a través del fútbol”.
A todo esto, el rector se mostró “orgulloso” porque la casa de altos estudios, por intermedio del fútbol (además de otras actividades deportivas), le otorga una posibilidad de inclusión a muchos estudiantes que llegan desde otras latitudes y desean seguir ligados al juego de la pelota.
Con este tipo de jugadores, más la base del plantel que fue campeón nacional interuniversitario y algunos refuerzos, Bernadó armó el grupo que terminó en la vuelta olímpica el pasado domingo.
Gill, mientras, se mostró feliz porque este plantel es “un excelente grupo humano que fue la base de todo esto”.
“En nuestro Campus la temperatura es más baja -dijo con una sonrisa- y, sin embargo, todos los jugadores, hasta los de reserva cuando habían quedado eliminados, seguían entrenando diariamente; eso nos puso más contentos”, recalcó.

A crecer

Con su presencia, la UNVM marcó un antes y un después en el fútbol local, ya que maneja un proyecto con mucho entusiasmo y ganas de crecer. Y eso no sólo provoca mayor inquietud en el resto de los participantes -que deberán redoblar el esfuerzo-, sino también causa cierta atención en el resto de las universidades.
El rector reconoció que, tras lo acontecido el domingo, su celular no paró de sonar. Recibió felicitaciones de diferentes actores sociales de la ciudad, como así también comentarios de colegas de otras entidades del país.
“Estuvimos viendo cómo trabajan otras universidades en el fútbol”, contó cuando fue consultado sobre los proyectos de la “U” de Chile y otras tantas que participan en diferentes torneos por el mundo. Además, recordó que “la Universidad Nacional del Centro, de Tandil, también juega en la liga”. No obstante, el rector no dejó de aclarar que este proyecto villamariense recién empieza.
En tanto, puntualizó algunas cuestiones que atravesaron por “inexpertos”, como la cláusula firmada con Argentino y que no le permitió jugar las finales a Mauro Fuente, además de la falta de conocimiento sobre la chance que logró el equipo para jugar el Provincial.
Lo importante es que todo finalizó bien para el equipo que representó -con orgullo y comportamiento- a la UNVM. Y es por ello que Martín Gill quiso agradecer “a Joselito Bernadó, a Fassi, a todos los colaboradores y, por supuesto, a los jugadores”. También agradeció a “la Liga y a todos los clubes que se portaron muy bien con nosotros, sobre todo aquellos que enfrentamos en las instancias finales, como 9 de Julio de Pasco, Yrigoyen de Tío Pujio y Argentino”.
“Realmente nos trataron muy bien y nos sentimos complacidos; hemos llegado a sectores que, de otra forma, no podríamos haber llegado”, completó el rector, un hombre ocupado, pero seguro de lo que hace.