Los hermanos Lucio (19) y Aldana (14) Gatti fueron premiados con el primero y segundo puestos como jurados junior en la clasificación de animales.
La familia de la localidad de Colazo, sostiene una explotación agropecuaria en el establecimiento “Las Tres Marías”, donde los jóvenes tuvieron años atrás cercanía con la raza Hereford (de carne), ya que su padre Claudio se dedicaba a la crianza de los mismos. El grupo familiar se instaló hace dos semanas en la Capital Federal y en el predio de la Sociedad Rural, en la zona de Palermo, para exhibir los gigantes zapallos que cosechan y comercializar las semillas de éstos, lo que se convirtió por segundo año consecutivo en un atractivo de la muestra.
En ese marco, acompañados por la mamá Gabriela, Claudio, Lucio y Aldana se inscribieron en la jura de la raza Hereford (Hembras, Ternero Menor y Ternero Mayor). Los organizadores anticiparon, contó entre risas Claudio, “que los chicos no le copien a sus padres porque muchas veces se equivocan y a veces los pequeños saben más que ellos”. Y así fue, ya que en la categoría mayores, el progenitor obtuvo el vigésimo lugar, mientras que los hijos se alzaron con los dos primeros entre los participantes que va de 14 a 20 años.
En el caso de Lucio, vale mencionar que es la segunda vez que participa de este concurso. La primera fue en 2005, cuando con 13 años, obtuvo el segundo lugar. Ahora, con sus 19 y habiendo madurado conocimientos (además cursa la carrera de Agronomía en la Escuela Superior Integral de Lechería, ESIL, en Villa María), logró el primer puesto.
La jura fue el domingo en una pista auxiliar de la Rural, pero rodeados de mucho público y compitiendo con un centenar de participantes de todo el país.
Y fue allí que Aldana no quiso ser menos, claro: siguió los pasos de su hermano, y sin copiarse, lo escoltó en la premiación. La joven cursa el tercer año en el Instituto Secundario Cristo Rey de Colazo.
El papá Claudio marca que ellos siempre se mostraron interesados en todo lo que hace al campo. La muestra finaliza hoy, y los Gatti “no ven las horas” de regresar a su hogar, cargados de anécdotas y premios.