Adriana Grenethier, superiora de la congregación de las Hermanas Adoratrices de Villa María, aclaró que la institución no avala la usurpación de una vivienda ocupada por una mujer con sus hijos que asiste a los talleres de las Hermanas. “Nosotros buscamos soluciones a los problemas que surgen, pero dentro de la ley”, indicó la superiora.
El hecho fue cronicado por EL DIARIO cuando una joven mujer decidió ocupar una casa deshabitada, que luego reclamaron sus propietarios.
En oportunidad en que fueron los medios a conocer su historia, la joven mamá estaba acompañada por una alfabetizadora de las Adoratrices y por Alicia Peresutti, de la Asociación Vínculos.
“Nuestra docente acompañó a la joven porque es alumna y le tiene aprecio, pero eso no significa el aval de la congregación”, aclaró Grenethier.
Las Hermanas Adoratrices trabajan con las prostitutas para ofrecer alternativas de formación y contención desde 1992 en Villa María. “Abordamos la problemática con otras instituciones, como Vínculos, en algunas ocasiones, desde un trabajo en red, pero no estamos juntos en este tema”, concluyó.