Abrieron ayer las puertas de la Casa de Medio Camino en la que se tratarán las adicciones a las drogas. El Centro Municipal de Atención y Prevención de Adicciones había quedado inaugurado el 17 de mayo pasado cuando el intendente Eduardo Accastello firmó un convenio con la Fundación para el Desarrollo Regional (Funder) en un acto que se concretó en el predio de esta entidad, situado en el acceso este de la ciudad, en cercanías del Parador de los Camioneros.
El centro comenzó a trabajar en la recuperación de cinco personas, con edades comprendidas entre los 16 y los 40, según confirmó la subsecretaria del Consejo Municipal de la Salud, Elizabeth Theiler, ante la requisitoria de EL DIARIO.
Consultada sobre su apreciación respecto al número de admitidos (si era bajo o alto), indicó que “en realidad también hay preadmitidos”, pero advirtió que “se trata de resolver la problemática en la modalidad ambulatoria”.
Precisamente, ésta es una casa “de medio camino”, para aquel que tiene que recibir el alta tras una internación de agudo o bien para evitar llegar a esa instancia.
La funcionaria detalló que este espacio estará abierto los lunes, miércoles y viernes de 8.15 a 11.45 y “obviamente es un servicio gratuito”. Además, hay transporte sin costo que sale de la Municipalidad, para trasladar a la gente hasta este predio.

El proceso de admisión

Theiler explicó que “la valoración para el ingreso se realiza desde cualquier centro de salud municipal”.
En estos CAPS se aborda el tema desde los equipos de salud mental, los que hace cinco años que existen en estos lugares.
A la flamante institución acudirán personas de entre 16 y 50 años, aunque la funcionaria advirtió que “la edad no es tajante”.
La casa había sido anunciada en mayo pasado. En este lapso, de acuerdo a lo que explicó ayer Theiler, “se trabajó hacia adentro, en la conformación de grupos, la capacitación de talleristas, la organización de cierres de protocolos que venían siendo armados con anticipación y todo aquello vinculado a la reinserción social o la participación de diferentes áreas para la reinserción de las personas”. De esta manera, “en el mismo momento en que se incorpora al tratamiento se tiene acceso a las diferentes áreas, como cultura, arte, microemprendimientos, ambiente y demás, ya que por decisión del intendente Accastello puso a todas las áreas a trabajar con la problemática”.
“Mientras la persona es admitida, la familia es tratada por los distintos dispositivos para ir acompañando este proceso”, subrayó.
Theiler fijó en cuatro meses “como máximo” el tiempo que se prevé para el tratamiento de cada uno en la casa que se abrió en la víspera.