En el informe presentado ayer por los técnicos del IERAL, dieron cuenta de las principales dificultades que enumeraron los industriales que respondieron al cuestionario.
La que encabeza la preocupación es el aumento de los costos, la demora en los reintegros de programas fiscales y el costo de la mano de obra.
Le siguen en importancia la baja disponibilidad de créditos tanto para inversiones, donde aparece “una alarmante” ausencia de la banca pública, explicaron y la falta de créditos para los compradores de maquinarias.
Capello, el titular del IERAL, señaló que las demoras de cuatro a seis meses de los reintegros de exportación, devolución del IVA, bonos del 14% para bienes de Capital, llega a representar para una Pyme, cinco nóminas salariales completas.
En lo que hace a la faz impositiva, indicaron que hay localidades que ejercen mucha presión. “Hay municipios que quieren cobrar lo que denominan impuesto a la valija, que es cuando se compra un insumo en otra localidad y otras tasas, lo que se hace imposible de manejar por la superposición de cargas fiscales”, señaló Capello.
Tras la presentación del informe, Alberto Gaviglio, presidente de Afamac, dijo que están satisfechos con este primer paso para el plan estratégico destinado a fomentar el futuro del sector.
Gustavo Del Boca, vicepresidente de la entidad, aseguró que la agroindustria está pasando un buen momento “aunque preocupa la baja rentabilidad”, por lo que quieren fortalecerse hacia el futuro, manejando la información precisa que les permita ampliar mercados, desarrollar terrenos inexplorados y controlar los costos.