Si bien los industriales aseguran que bajó el nivel de rentabilidad, consideran que están pasando un momento aceptable en lo que hace al nivel de ventas.
Para dar previsibilidad y desarrollar un plan estratégico, encargaron un estudio a los economistas del IERAL.
Ayer en Villa María, fue presentado un informe preliminar ante agroindustriales de toda la provincia.
En el detalle, indicaron que la agroindustria de la provincia tiene un perfil exportador encabezado por sembradoras y partes, tractores y pulverizadoras. “Estos tres grupos explican el 66% de las exportaciones provinciales”, indicaron. Le siguen las básculas, las tolvas y máquinas para avicultura y apicultura.
Los principales destinos de la exportación cordobesa son Uruguay, Bolivia y Australia, entre otros.
En lo que hace a cifras, aseguran que las exportaciones de agroindustria y agropartes “manifestaron un importante incremento en los últimos años, al pasar de 3,5 millones de dólares en el año 2000 a 56,3 millones de dólares en 2010”.

El informe

Marcelo Capello, presidente del Instituto, indicó que detectaron 314 empresas agroindustriales, incluyendo las que producen maquinaria para procesar alimentos y en el informe presentado ayer, tenían incorporados los datos de 47 empresas que respondieron el cuestionario de los economistas del IERAL.

Localización

Capello indicó que los departamentos con más concentración de industrias del sector son el San Justo y el Marcos Juárez, limítrofes con Santa Fe, provincia que también tiene un buen desarrollo de su agroindustria.
En segundo lugar, está Unión, Río Segundo y Tercero Arriba, quedando el departamento San Martín relegado en lo que hace a cantidad de establecimientos.
De las industrias relevadas, las que contestaron el cuestionario completo son 35, representando, en conjunto, el 0,65% del producto bruto de la provincia, lo que hace suponer que, cuando cuenten con el dato de las más de 300, dará cabal muestra de la incidencia de la agroindustria en la economía de Córdoba.

Pymes familiares

En lo que hace a las dimensiones, las dos terceras partes de los establecimientos relevados son organizaciones familiares, aunque muchas de ellas tienen figuras jurídicas complejas como sociedades anónimas.
El 94% se formó con capital nacional y una gran mayoría, son de iniciación reciente, entre el año 2002 y 2004, cuando las mejoras en los precios internacionales de los granos “instaron a los productores a invertir”, explicó Capello.
En cantidad de empleados, la mayoría se define como pequeña y mediana dado que tienen entre 11 y 50 empleados la gran parte de las industrias relevadas.
Las microempresas -con menos de diez empleados- prácticamente no tienen incidencia en la exportación de lo que producen, pero para las pequeñas y medianas, está entre el 10% y el 20% lo exportado y las grandes, esa cifra alcanza casi el 25%.
Esperan tener concluido el informe en los próximos meses para que, junto a otras entidades, puedan elaborar el plan estratégico para el sector, anhelando que antes de fines de año ese programa quede convertido en ley.