Escribe: Jesús Chirino

La comisión Ejecutiva del festival, que estableció como premio una estatuilla del indio ctalamochita, estuvo integrada por el intendente Horacio Cabezas, Eduardo Ingaramo, Ana María Angeli, Horacio Vázquez, Eduardo Marzolla, Fernando Espíndola, Luis Cornaglia, Ubaldo Bertino, Domingo Devecchi, Rubén Bonetto, Juan Carlos Polo, Claudio Rocha y Jorge Antonio Martín. Por su parte, Genoveva Sánchez ejerció como secretaria Ejecutiva. También se constituyeron otros grupos que desarrollaron diferentes funciones. Así fue que se organizaron la comisión de Apertura y Cierre, la de Finanzas, la de Muestra Oficial y la de Prensa y Relaciones Públicas. Integraron éstas, entre otros muchos vecinos, Anuar Jorge Elías, Julio López, Alfredo Angelis, Adriana Bochero, Antonio Fiol, Héctor Massel, José María Parola, Cecilia Fernández, Cristina Paul, Mónica Fissore, Gloria Casas, Mónica Mistraletti, Lucía Ballatore, Alberto Marcotegui, Jorge Valinotto, Carlos Vartalitis, Alfredo Soria y los señores Goenaga y Sevilla.

Seis meses después del desarrollo del festival, el municipio difundió un balance general exponiendo los números de aquel suceso. Según la rendición pública de cuentas, el festival había terminado con un saldo favorable de 81,84 australes que fueron depositados en la cuenta del Plan de Ayuda Municipal (PAMU). Ante el requisito que, desde un inicio, había impuesto la administración municipal en relación a que el festival no originara gastos al sector oficial se buscaron adhesiones privadas.
Fue así que los principales aportes provinieron de empresas de la ciudad y región que contribuyeron con 6.595 australes.
En tanto que por venta de entradas se recaudaron 3.919,80 australes, la venta de la revista del festival aportó 500 australes y la comercialización de las entradas a la fiesta que se realizó en la confitería Kabranca sumó 1.492,80 australes. Entre las empresas que realizaron aportes se destacaron Román Marítima, que contribuyó con 800 australes, el Banco Social que sumó 500 y la firma Murchisson con 400 australes. Otro número importante de empresas aportaron entre 15 y 150 australes cada una.
Más allá del saldo positivo en lo económico, el festival no logró toda la trascendencia que se esperaba para hacer difundir el nombre de la ciudad a nivel nacional, objetivo que sus organizadores establecieron desde la génesis del proyecto. En relación a la convocatoria de artistas en oportunidad del festival, entre otros, llegaron a la ciudad Mirtha Legrand, Ricardo Bauleo, Alberto Mazzini, Jorge Mayorano, Darío Grandinetti, Luis Brandoni, Antonio Gasalla, Carlos Carella, Oscar Viale, Duilio Marzio, Bettiana Blum, Mónica Villa, Oscar Barney Finn, Juan José Camero y Olga Zubarry. También se hicieron presentes los directores Daniel Tynaire, Manuel Antín y Gerardo Vallejo. Incluso llegaron a la ciudad críticos de cine que trabajaban en medios provinciales y nacionales, algunos de ellos opinaron que en lugar de hablar de un festival bien se podría hablar de una muestra de cine nacional.
Más allá de que no tuvo todo el brillo que podría haber alcanzado, es difícil negar que se trató de una importante experiencia que quizás, quién sabe, pueda repetirse en estos tiempos.