Las mujeres lesbianas tienen varios problemas en la atención ginecológica. Muchas veces los profesionales les preguntan por su "novio" y eso las inhibe a contar su orientación sexual. Desde "La Fulana", la organización comunitaria de Buenos Aires que llegó a Villa María para conversar con alumnos del Nivel Medio (en el marco del programa de diversidad lel municipio), resaltaron que esta situación ocasiona conflictos porque los cuidados y las técnicas son diferentes para mujeres heterosexuales que homosexuales.
"Lesbianas y mujeres bisexuales tienen derecho a una atención ginecológica completa, amigable y sin discriminación. Es importante consultar periódicamente a la ginecóloga para conversar en un espacio de intimidad y respeto por la vida sexual. Lesbianas y mujeres bisexuales tienen prácticas sexuales que muchas veces los profesionales desconocen, informarlos facilita una mejor atención", señalaron las integrantes de la organización en una reunión que se desarrolló anteanoche en la Universidad Popular, y que contó con la presencia de numerosas personas.
Luego, en diálogo con EL DIARIO, indicaron que los médicos "no son responsables" del cuadro citado. "Hemos dado charlas con médicos especialistas que estaban haciendo la residencias y quedaron sorprendidos con lo que les decíamos, porque en 7 u 8 años de medicina no hablaron de estas prácticas sexuales".
"Lo único que hay que modificar en la atención es la pregunta, que tiene que ir orientada a que las personas tengan una apertura para contar sobre su sexualidad. Miran sólo el cuerpo de la mujer y desde esa base lo plantean como parte de una relación heterosexual", advirtieron.
Ante la concurrencia, explicaron cómo se deben usar los preservativos, resaltando que hay que colocárselo en los dedos porque desde allí se pueden transmitir infecciones a la vagina de la compañera.
Ante la consulta de este matutino, afirmaron que muy pocas usan preservativo y alertaron que siempre hay riesgos de contagios, incluso del HIV. "No hay campañas para lesbianas", lamentaron.
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) se transmiten a través de relaciones sexuales orales, vaginales y anales sin campo de látex o preservativo. Las secreciones vaginales y la sangre menstrual, al igual que el semen, pueden transmitir infecciones sexuales.