Los vecinos que reclamaban la propiedad de las tierras de un amplio y valioso sector de la ciudad, donde está enclavado el Polideportivo municipal, recibieron una nueva negativa de la Justicia.
Se trata del reclamo iniciado en 1982 por los herederos de Fernando Luque, quienes no pudieron comprobar fehacientemente que su familia había comprado a los herederos de Pedro Viñas la zona ubicada entre Müller, calle Buenos Aires, calle Santa Fe y el río, lo que representa unos 30 mil metros cuadrados.
Tras perder la demanda en primera instancia, los herederos de Fernando Luque presentaron un recurso de casación a la Cámara de Villa María, que lo denegó.
Con ese primer “no” se fueron con el expediente al Tribunal Superior de Justicia, pidiendo un recurso directo, que también fue rechazado. Pero fueron por más. En esta oportunidad, solicitaron un recurso extraordinario para que la causa siga en la Corte Suprema de Justicia, pero recibieron una tercera negativa a través de una resolución fechada el 28 de julio.
“Con esto, ya no tienen instancias para apelar por lo que se da por cerrado el litigio”, aseguró Luis Rey, abogado de la Municipalidad de Villa María.
“En definitiva, ellos nunca pudieron comprobar fehacientemente que sus familiares habían adquirido las tierras ni el derecho a accionar por esas tierras”, indicó Rey.
Esa supuesta compra de derechos se habría hecho antes que despuntara el año 1900. En 1982, la familia inició las acciones legales y casi 30 años más tarde, cerraron todas las instancias para continuar con el reclamo.
Los honorarios generados en estas décadas de litigio deben ser abonados por María Vázquez, esposa y heredera de Eduardo Srur, aseguró Rey, dado que fue Srur quien adquirió los derechos del juicio a los herederos de aquel supuesto comprador, Fernando Luque.
La familia que inició la demanda argumentaba que la expropiación no estuvo bien hecha por la Municipalidad y que durante los ‘70, habían tenido el reconocimiento de las autoridades de que debían indemnizarlos.