@ Acerca de la actitud del vicepresidente I

...Y me quedé hasta las cinco de la mañana, con el corazón inquieto y la mirada atenta sobre la caja didáctico-pedagógica (que hoy parece regir la vida de hombres y mujeres de nuestro país).
Me vi transportada al escenario político donde “actores protagónicos” fundamentaban su voto para dar curso, o no, a una ley que ya contaba con la aprobación de “actores de reparto”.

Curiosamente hubo un empate, que seguramente aceleró aún más el corazón de tantos argentinos amanecidos, como yo, deseosos de ver lo que luego resultó un sorprendente final de definición, con una inmejorable puesta en escena a cargo del “protagonista principal”, el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, quien fundamentó disentir con su compañera de rol, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien le pidió ser comprendido, recalcó luego su condición de hombre de familia y apeló al perdón de Dios, por si cometía un error.

Es indudable que fue un voto con sentimiento, pero también con inseguridad en cuanto a los principios que deberían acompañar las acciones de quienes se comprometen con una causa.

Para algunos será merecedor del Martín Fierro en el rubro “Honor y coraje”, para otros en el rubro “Por la democracia”, y para otros en “Deslealtad y traición”.

Yo creo que lo merece en el rubro “Ni fu ni fa”.

Y bueno... es la crisis de la civilización... cambalache de valores...

Recordé a Discépolo: “Todo es igual... nada es mejor...”.

Cecilia Trotta
DNI 3707462



@ Acerca de la actitud del vicepresidente II

El 17 de julio de 2008 será una fecha importante para todos los argentinos, especialmente para los habitantes del interior y en particular para todos aquellos que de una manera u otra están vinculados con el sector agropecuario.

No tenemos dudas Sr. vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, que la historia ya lo está valorando en su justa medida; desde el mismísimo momento en que se atrevió a someterse públicamente con su voto y esa corajuda frase: “…la historia me juzgará…”.

Nadie duda que ello permitió que muchos argentinos renovaran desvalorizadas esperanzas sobre la institución que esa larga noche Ud. presidiera, pero por sobre todo, en la importante función del Poder Legislativo como cuerpo fiscalizador de las acciones de los gobernantes. Tampoco los argentinos se olvidarán de la actitud del senador Pichetto cuando le exige “…por instrucciones recibidas…” votar en ese momento YA!

De ahora en más serán las convicciones y la conciencia los valores esenciales que gobernarán los actos de quienes nos representen en los distintos poderes, tal como creemos que Ud. lo hizo. Por eso es doblemente valorable haberlo escuchado decir: “…pido perdón si me equivoco…”, actitud rara en estos días de soberbia y autoritarismos.

Ahora, aquellos que pertenecemos al sector agropecuario, a pesar de no haber quedado resuelta la vigencia de la Resolución Ministerial Nº 125, debemos ponernos en marcha y demostrar que somos capaces de duplicar con nuestro esfuerzo la producción de granos, leche, carnes, algodón, producción frutihortícola y todo lo que los hombres de campo solamente sabemos hacer y bien; multiplicando no sólo nuestro aporte al PBI nacional, si no también demostrando que somos capaces de generar mayor desarrollo, profundizar la revolución tecnológica provocada por nuestros esfuerzos y necesidades y generar más puestos de trabajo, que sin duda contribuirán a una mejor distribución de la riqueza; y si nos acompañan y estimulan también estaremos con la agroindustria agregando valor a nuestra producción.

Resolver el conflicto de cara al futuro será tarea de nuestros gobernantes en franco, honesto y sincero diálogo con quienes nos representan en la Mesa de Enlace, nuestra tarea será respaldarlos con mayor trabajo, dedicación y responsabilidad, para que nunca se nos pueda decir que lo único que nos interesa es maximizar nuestras utilidades sin importarnos nuestro suelo, que es un bien que con nuestro cuidado y esmerado esfuerzo brinda mucho a todos los argentinos.

Comisión directiva de
la Sociedad Rural
de Villa María




@ Gracias por la amistad

Gracias nobles y buenos amigos por brindarme su cordial y desinteresada confianza.
El corazón de ustedes conmueve, vigoriza sus palabras y le pone un ángel adentro, que habla de la bondad que poseen.
Valoro a quienes los rodean, porque han sabido elegir, los han de seguir hasta el final del sendero.
Por ser así considero que lograrán recoger lo que se llama verdadera amistad.
Gracias.

Mario Vaudagna
DNI 7643160