Escribe: Juan Manuel Gorno Enviado especial

Las sonrisas en los vestuarios de Alumni ya no eran forzadas, florecían por decantación.
Los jugadores festejaron y, al mismo tiempo, reconocieron que la alegría fue como un respiro que se debían después de una semana difícil, en la que hubo que trabajar y hablar bastante.
El martes nomás, el plantel solo tuvo una charla profunda en el regreso a las prácticas, mientras el técnico Mauricio Magistretti se reunía con los dirigentes.
El miércoles el diálogo profundo fue entre el DT y sus jugadores, donde surgió el compromiso de hacer el doble esfuerzo para salir de la crisis. Y el jueves fueron los directivos quienes se llegaron hasta la práctica para hacerles saber a los jugadores que la mala campaña espantaba sponsors y que así todo se complicaba. En fin.
La forma de resurgir era ganando. Y así lo hicieron saber los protagonistas, como el técnico Mauricio Magistretti, que dejó las siguientes reflexiones tras la gran victoria:
“Es una gran alegría, más que todo por los jugadores en sí más allá de mi situación o de mis ideas de algún alejamiento, porque cuando un jugador va afuera, con un equipo que viene en alza y con una semana que en ese sentido era preocupante para todos, ganar de manera muy justa y con una sólida actuación nos deja esa satisfacción de que nos propusimos ganar y lo ganamos”.
Enseguida, resaltó que “tuvimos determinación desde un comienzo, por más que a veces se pudo jugar bien y en otros se tuvo que combatir; a partir de ahora esperemos que esto sea un escalón para catapultarnos para arriba, ya que hay que entenderlo de esa manera”.
“Más que una gran alegría es una tranquilidad y una satisfacción. Volvemos tranquilos, sabiendo que dimos todo y esperemos que sirva para el futuro”, comentó.
En cuanto a los puntos altos de su elenco, Magistretti expresó: “Destacó la solidez del equipo y la tranquilidad a la hora de manejar el partido. Espero que esto realmente le sirva al jugador para volver a tener confianza en sí mismo, y obviamente que eso fortifique lo colectivo”.
“Creo que hablar mucho o corregir errores en los momentos de derrotas a veces uno no lo nota o las cosas le cuesta más, pero hoy (por ayer), el equipo, salvo dos o tres desconcentraciones, el equipo estuvo muy sólido”, sostuvo y también indicó que “me da tranquilidad que en un momento el equipo, si bien nos faltó un poco de profundidad, jugó bien y eso es muy bueno”.
En cuanto a actuaciones individuales, el técnico se refirió: “(Darío) Medina jugó en un puesto que desconoce y demostró lo que yo le conozco de él, y en Lucero nosotros basamos mucho el juego por tenía mucho desequilibrio, complicaba y terminó fundido, pero dando todo”.
Y concluyó: “El espíritu solidario del equipo también es para destacarlo. Víctor (Rena) terminó muerto, Lucero igual, y en un momento había que aguantar y se pusieron el overol y aguantamos. Entonces, cuando hubo que jugar se jugó y cuando había que combatir, se combatió, y eso significa que un equipo está consustanciado con lo que quiere, y hoy (por ayer) vi mucha determinación”.