Visiblemente consternada, Shara Galleguillo dice: “Temo por mis sobrinos. La Justicia parece estar esperando que suceda una desgracia para recién actuar... será muy tarde”.
A su lado está su hermano, José Antonio Alvarez Villalón, un camionero que tiene a su pequeño hijo Eric Andrés, de 9 años, en brazos. El niño tiene capacidades especiales y es el protagonista de esta triste historia.
Ayer al mediodía, el papá y la tía del pequeño llegaron a nuestra Redacción para exponer públicamente el caso. No lo hicieron tranquilos: “Sentimos vergüenza de llegar a este extremo, de venir a contar a un medio de comunicación lo que nos pasa. Pero no nos queda otra: hemos agotado todas las instancias”, cuentan conmovidos.
La historia es así: José tiene una relación sentimental sumamente complicada con la madre de sus tres hijos (Eric y dos nenas), que incluye gritos, desplantes y peleas.
El relató ante este cronista pormenores de su vínculo con ella, que se pueden resumir en cuatro separaciones que derivaron en que su ex mujer (siempre según los dichos del entrevistado), abandonara a Eric en distintos lugares, desde la casa de su madre (ex suegra de ella) hasta en una estación de servicio.
El plantea que lo que quiere es conseguir la tenencia de sus tres hijos, porque teme por la integridad de los niños ante el accionar de la madre.
“Si abandonó a uno en cuatro oportunidades, se desprende que no es una buena madre; nos preocupa qué le puede pasar a las chicas”, coincidieron José y Shara.
Alvarez quiere que su ex mujer (de la que preferimos preservar su identidad por el momento) abandone la casa del plan Eva Perón que consiguieron cuando estaban juntos, en el barrio General Roca. Esa vivienda “es la ideal” para el niño ya que posee baños de características especiales.
Por todo este cuadro que reveló, demanda que sus hijos queden bajo su tenencia y que él pueda vivir con ellos en la vivienda que les dio el Estado cuando vivían en pareja.
“Una vez me mandó a nuestro hijo en remise a la casa de mi mamá, que no estaba. Menos mal que tuve la suerte de que nos tocó una buena persona, ya que el taxista lo llevó a la Policía”, fue uno de los tantos relatos que brindó ayer en nuestro diario.

Sin respuestas

Tanto José como su hermana Shara, se mostraron angustiados por la falta de respuesta y contención por parte del Estado.
Según ellos, la Policía no hace nada “porque no puede hacer sin orden judicial”. “Hasta nos piden disculpas, sienten vergüenza”, contaron.
Es que la jueza de Menores Cecilia Fernández “no nos atiende nunca”.
“No tenemos respuestas, no nos llevan el apunte”, señalaron.
Shara expresó su desazón por la situación. “Yo misma he ido al Juzgado y me dicen que no tengo derecho... ¿cómo no voy a tener derecho de reclamar? Soy la tía de los chicos, mi mamá es su abuela. Me duele y tengo miedo de lo que pueda pasar. Una madre que abandona así a su hijo no puede estar ‘cuidando’ a las otras dos nenas”, manifestó.
José y Shara subrayaron que ellos trabajan todo el día pero que “así y todo jamás abandonaríamos a Eric”. Ella añadió: “Es más, la jueza sabe qué clase de personas somos porque nuestra familia adoptó una nena”.
Eric necesita cuidados intensivos a diario. Tiene los principales elementos que requiere para su vida diaria en la casa Eva Perón, en lo de su madre. Su papá y su tía piden públicamente que la Justicia los escuche.

Violencia familiar

Cuatro veces se separó José de la madre de sus hijos. Según Shara, la Justicia quiere que los niños crezcan en el ámbito familiar, “pero ellos se llevan mal y los chicos no pueden estar en un ambiente de peleas”.
La jueza Cecilia Fernández reveló hace diez días, en este diario, que todos los días recibe en promedio seis denuncias de violencia familiar.
Es la única magistrada que, desde hace más de dos meses, debe actuar ante estos casos en la ciudad.