A más de diez meses de estar sentado en el Sillón de Viñas, el intendente Eduardo Accastello (foto) volverá a pararse frente a los concejales para hacer el segundo informe de su gestión, tal como establece la Carta Orgánica Municipal.
A las 9.30 de hoy, está prevista la sesión especial que tendrá como protagonista al titular del Ejecutivo en medio de un año agitado por el conflicto agropecuario y la crisis financiera mundial.
Es la tercera vez que Accastello arriba este año a la Casona de Pereira y Domínguez para dar un discurso. Lo hizo en marzo para abrir el período de sesiones ordinarias, en junio brindando el primer informe y ahora antes del finalizar octubre estará nuevamente en su primera casa, en la que lo albergó durante ocho años en la década de los ‘90 antes de llegar al máximo sillón de la ciudad por primera vez en 1999.
En su primera Intendencia, Accastello priorizó siempre el discurso político a la hora de subir al estrado legislativo, sin embargo en el primer informe dado este año se limitó más a una reseña protocolar.
¿Cuál será su estrategia en la jornada de hoy teniendo en cuenta los encontronazos que ha tenido en los últimos tiempos con la Democracia Cristiana y la situación que vive el país?
Nadie de su entorno arriesga demasiado sobre el contenido que tendrá el discurso.
Están los que creen que será formal y apelará nuevamente a pedir el acompañamiento para su gestión y están los que no descartan un mensaje político acorde a los tiempos que se viven.
Más allá de las especulaciones, Accastello hablará de las obras en ejecución, uno de los caballitos de batalla que han marcado su gestión y la de su esposa Nora Bedano.
También, está en danza el Presupuesto 2009 con un incremento sustancial (el doble del que está en curso) y casi cien millones de pesos para obras que se esperan desde la Nación. Un cuadro que está en estudio en el Concejo Deliberante y necesita el acompañamiento de la oposición para ser aprobado.
Por otra parte, en el debate legislativo están temas que al Ejecutivo le interesa sacar y están trabados por falta de consenso: la urbanización de las tierras del Aeroclub y el complejo comercial en el predio ferroviario ubicado en Sabattini y San Juan.
Por su lado, y más allá de las expectativas políticas, la gente espera algunas respuestas como la culminación de las 400 viviendas de barrio San Martín y soluciones a diversas problemáticas.
Un nuevo discurso de la autoridad máxima de la ciudad, una nueva expectativa.
Puede ser diferente y sorprender o limitarse a cumplir con la formalidad.
Habrá que ver.