La imagen ayer a la tarde aparecía nítida. Estaba en una de las paredes de una de las habitaciones de la casa. Se mantenía desde el viernes.
La televisión, encendida en esta vivienda de calle José Hernández al 50, anuncia que se cerró la votación. Son las 18 y culminan las elecciones primarias. Nada de esto importa en la casa de María Zabala (50) y Rubén López (57), el matrimonio que se encuentra conmovido por la aparición de la imagen de Jesucristo en una de las habitaciones del hogar, la de su hija Débora (28).
La joven cuenta a los periodistas de EL DIARIO: “Necesitaba trabajo. Yo me enojé y le pedí a Jesús que me diera una señal”.
Esto ocurrió el martes de la semana pasada. En la pared de su pieza existía una mancha, que comenzó a tomar una forma extraña con el correr de los días, hasta que el viernes “tuvo la clara forma del rostro de Cristo”.
“Estaba enojada con todos”, señaló Débora haciendo alusión a los santos y vírgenes. Al lado de su cama tiene un altar con estampillas, en el que reza.
Además, reveló que “me he acostado y he sentido una presencia en la punta de la cama”.
Para cerrar este cuadro increíble, el viernes consiguió trabajo en una parrilla en la costanera de Villa María.

"Es una bendición"

Los López consultaron al sacerdote Sergio Peralta, “que no pudo venir por un Bautismo pero nos visitará mañana” (por hoy), quien “nos pidió que le recemos, que le oremos mucho, prendamos vela, que quizás nos pide que le sirvamos para algo”.
María resaltó que se sienten bendecidos por la aparición. “Estamos contentos, es una bendición muy grande, hemos pasado muchas cosas, buenas y malas, a lo mejor esto es una prueba”. “El padre nos dijo que va a haber gente que nos va a decir que estamos locos, que no nos van a creer, pero nosotros estamos muy emocionados”, declaró.
Un vecino ingresó a la casa: al ver la imagen rompió en llanto.