Más allá de la importancia de haber ganado el clásico, Colón también se floreó el pecho sabiendo que tres juveniles, algunos con más rodajes que otros, tuvieron su encuentro consagratorio en primera, y justamente en la empresa más complicada.
Así, como José Fernández la descosió en ofensiva y como Luciano Luppo fue el artífice del espíritu combativo del elenco “rojinegro”, en el arco estuvo el juvenil Gabriel Russo, que se destapó en el choque más esperado.
Con 16 años, Gabriel Russo se encontró en una situación por demás complicada. Las cuatro fechas de suspensión de Julio Giraudo lo hicieron calzarse el buzo y salir a atajar justo en el peor momento de Colón en muchos años, con peligro latente de descenso incluido.
Y el ex Belgrano demostró una enorme personalidad para pararse debajo de los tres palos y terminar de explotar justo en el clásico cabralense. Al final del encuentro, “Gaby” se prestó al diálogo con EL DIARIO.
- ¿Qué significa ganar tu primer clásico en primera?
- Mucha alegría por sobre todo. Te juro que pasaron muchos sentimientos por mi cabeza cuando estaba en el vestuario y también en la cancha. Es un orgullo jugar en el club del que soy hincha y haber andado bien en un partido tan trascendente. Creo que tenía la tranquilidad de todo el que trabaja duro toda la semana y cree en sus condiciones.
- ¿Cómo viste el partido?
- En el primer tiempo, ellos nos superaron teniendo la pelota, pero no tuvieron situaciones, salvo una en que reaccioné a tiempo. En el segundo tiempo fuimos superiores y no merecimos sufrir tanto en el final. Es más, creo que merecimos una diferencia mayor a un gol.
- Nunca pensaste que se iba a complicar así en el final….
- La verdad, no lo esperaba porque teníamos el partido dominado. Nos relajamos, nos contagiamos de la euforia de la gente y así nos hicieron dos goles, pero creo que si hubiésemos jugado los 90 minutos en el mismo nivel no hubiéramos tenido contratiempos.
- ¿Cómo te sentiste dentro de la cancha?
- Seguro. En el partido contra Argentino estuve seguro, contra Yrigoyen tuve altibajos, y contra Unión Central no anduve muy bien. Pero el domingo tenía tantas ganas de jugar que sabía que las cosas me iban a salir bien y tuve mi mejor partido en primera.
- ¿Cómo tomaste el hecho de agarrar el arco de Colón en una situación tan complicada?
- Lo tomé con mucha responsabilidad, sabiendo que remplazaba a un gran arquero, que en varias temporadas había tenido la valla menos vencida y que lo hacía en un club grande como Colón. Entendí que no podía desconcentrarme ni un minuto porque hay mucho en juego y terminé andando bien.
- ¿Qué fue lo mejor y lo peor de Colón en el partido?
“Lo mejor fue la dinámica en la ofensiva, la entrega y las ganas del equipo. Lo peor fueron los últimos diez minutos de desconcentraciones”.