Una mujer, que días atrás protagonizó un accidente de tránsito en Villa María, envió a EL DIARIO la siguiente carta con pedido de publicación:
"Sinceramente expongo esta declaración por dos motivos, el primero es para pedir unas disculpas al dueño de la tráfic, aunque supongo que se divirtió haciéndose el Sherlock Holmes siguiendo las pintitas del auto. No, de verdad, perdón. Fue un accidente y lamento lo ocurrido.
Segundo, (escribo) para contar mi verdad de lo que me pasó: me fui del lugar porque sangraba muchísimo y estaba muy asustada.
Lo primero que se me ocurrió fue ir a hacerme atender e informarle a mi padre. No vi a nadie en la calle y no iba a bajar a buscar de quién era la camioneta si prácticamente pensé que perdía el ojo, total, iba a ir a la Policía una hora después, fue lo que a mí me pareció mejor.
No iba a 100 porque venía doblando la esquina y había sacado el auto que estaba estacionado en el bulevar, a media cuadra del impacto, por lo tanto recién lo arrancaba.
El motivo por el que impacté con la tráfic fue porque esquivé una motocicleta que venía a contramano y, del susto (esto sí fue mi error), en vez de pisar el freno pisé el acelerador y fue por ese motivo por el que impacté tan fuertemente la camioneta.
Pido disculpas porque no debería haberme ido del lugar y sé que, por ese motivo, están en derecho de opinar y no creer mi versión, pero yo hice lo que correspondía, expuse mi denuncia policial y dejé mi número de teléfono para que el dueño de la tráfic pudiera cobrar el seguro y lo que le corresponde.
Encima declaran que corría por Vélez Sarsfield. ¡Mentira! Yo al auto lo tenía estacionado delante del vivero, (en la) esquina José Ingenieros, por lo que recorrí sólo cinco metros del bulevar.
Aclaro, también: no fabulemos con que si hubiera ocurrido el lunes con todos los chicos de la escuela circulando hubiera sido una tragedia. Por favor, ¿por qué tanto morbo imaginándonos situaciones? Fue un sábado, un accidente, dejen de estirar la manito y tirar piedritas que nadie muere mocho y tampoco sin haber tenido un accidente.
Dejo en claro que no circulaba a tal velocidad y que se queden tranquilos todos los padres que no se van a cruzar con ningún meteoro por ahí. Fue un simple error como todo humano lo tiene.
Lo que me mató fue lo de la huida cinematográfica. No se perdieron de nada, no vino Angelina Jolie a filmar "Sr. y Sra. Smith 2". Era yo y fui a hacerme atender, no hui por favor, ya iba a ir hacer la denuncia para que a este señor el seguro le pagara. No tenía por qué salir a hacerse el "rápido y furioso".
Expusieron también: "Y venía a 100 kilómetros por hora; se lo aseguro, porque si no un Corsa no puede mover la tráfic como la movió".
Por favor, si hubiera venido a esa velocidad en una esquina me hubiera tumbado o hubiera aplastado al Corsa, imagínense.
No hace falta ser perito criminalista o ingeniero para darse cuenta con el chasis que tiene el Corsa, si hubiera venido a esa velocidad, del auto mío no quedaba nada y, sin embargo, yo pude seguir circulando. Aparte, ¿quién puede en 10 metros agarrar esa velocidad! ¡Hubiese salido despedida!
Esta gente no sólo es detective criminalística, sino que también son doctores, porque con sólo verme pasar ya expusieron un diagnóstico de lo que tenía: "La muchacha sufrió traumatismos varios". ¡Absolutamente mentira! ¡Sólo recibí un corte en la frente y en el ojo que no requirió ni puntos ni gotita! El único trauma que recibí fueron estas declaraciones, aunque el título por lo menos me sacó una sonrisa.
A vos, que estás leyendo esto, dejá de perder el tiempo en chusmerios y ponete a trabajar.
Atentamente, la del Corsa negro (que no es negro) que huyó cinematográficamente.

C. L.
DNI 35090583