Las docentes del profesorado de Lengua Inglesa de la UNVM clasificaron para exponer en un congreso de ensayos organizado por la Universidad del Reino Unido. El tema a tratar fue “la belleza en el arte”. En setiembre viajarán a presentar su trabajo a una de las universidades más antiguas del mundo

A simple vista parece casi un cuento de hadas: dos “teachers” de la Universidad local escriben un trabajo en inglés (un análisis del cuento “Un artista de lo bello”, del escritor norteamericano Nathaniel Howthorne 1804-1864), lo envían a la Universidad de Oxford, Inglaterra, que había hecho un llamamiento internacional y que iba a otorgar limitadísimos cupos a los mejores escritos acerca de “la belleza en el arte” para exponer en sus claustros medievales. Pasó la convocatoria, el jurado se expidió, y entre el selecto grupo de ganadores formados exclusivamente por europeos y norteamericanos, se contaban (sí, señores) dos villamarienses: Andrea Vartalitis y Mariana Mussetta, las dos únicas latinoamericanas finalistas. Pero para las chicas, no se trata de ningún cuento de hadas, sino de una fabulosa mezcla de trabajo, originalidad y la “clarividencia académica” de su mentora, la doctora Ana Galimberti (directora del Instituto de Investigación de la UNVM).
“En el año 2009, Ana nos invitó a participar de un proyecto de investigación que intentaba indagar la experiencia de la belleza en el arte”, comenta Andrea. “Y nosotras aportamos desde nuestro conocimiento de la literatura norteamericana, ya que con Mariana estamos haciendo la maestría.Trabajamos sobre el cuento de Nathaniel Hawthorne porque allí se intentaba definir la belleza entendida como experiencia modificadora del carácter humano”.
-Cuando ustedes comenzaron el trabajo, ¿sabían algo del Congreso de Oxford?
-No sabíamos nada -comenta Mariana- ya que a la investigación la empezamos en 2009 y lo de Oxford fue en 2011. Cuando lo terminamos, lo colgaron de una página de la Universidad de Virginia (USA) y lo fuimos a presentar a Córdoba.
Sin embargo, a la clave del éxito la pronuncia Andrea:
“En esto debemos reconocer que Ana Galimberti fue una adelantada total, ya que nos estaba proponiendo investigar lo mismo que se estaba trabajando en Oxford, pero desde Villa María. Por eso cuando en febrero nos enteramos del Congreso, no lo dudamos. Nuestro trabajo coincidía increíblemente con la consigna.
De este modo, las chicas viajarán el 16 de setiembre a Inglaterra y expondrán su trabajo el día 19. Por otra parte, dicho trabajo, unido al cuento de Howthorne en inglés y la traducción de las chicas al castellano, están siendo impresas por EDUVIM y verán la luz en forma de libro a fines de año.

s Acerca de un tal Nathaniel

Contemporáneo de Edgar Allan Poe (poeta gótico y romántico) y de los escritores trascendentalistas Ralf Waldo Emerson y Henry David Thoreau, la obra de Nathaniel Howthorne cabalga entre la vena poética del primero y los ideales filosóficos de los segundos, síntesis que al decir de Mariana, erigen al autor de “La letra escarlata” en “el clásico de los clásicos de la literatura norteamericana”.
En el cuento en cuestión, “El artista de lo bello”, Howthorne relata la obsesión de mecánica que tenga vida propia y autonomía para volar. Se trata de lograr un fino artefacto que combine la orfebrería más delicada con la ingeniería más sutil, y todo bajo el influjo de “la inutilidad poética”, ya que ¿para qué sirve una mariposa de oro? -le preguntarán una y otra vez a lo largo del relato. Cuando tras largos años Owen consigue dar vida al insecto mecánico, se lo regala a la mujer de quien siempre estuvo enamorado, Annie, la hija de su maestro relojero. Pero Annie ya se casó (con Ralph, un herrero amigo suyo) y tiene un hijo. Así que la mariposa, como una “tinkerbell” de oro y plata, vuela del dedo de la mujer al de su esposo y luego al del viejo maestro, que mira tan asombrado como incrédulo. Hasta que al final, el maravilloso insecto se posa en la mano del niño, quien sin la menor compasión lo aplasta como a una mosca. Pero ya nada será igual en la vida de Owen, a quien “la experiencia de la belleza” lo modificó para siempre.

s Mariposa
tecnicolor

A raíz de la clara alegoría de este relato, valgan estas sabias palabras de Mariana:
“En cierta forma, este premio que obtuvimos le da la razón a algo que siempre nos dice Ana, que vivimos en un mundo donde pareciera que las únicas realidades importantes son las medibles, las concretas. Y que de pronto, pensar en la experiencia de la belleza, pareciera un delirio, como pensar en los pajaritos. Pero este trabajo, más allá de nuestras alegrías personales, nos significó un premio muy concreto también, un viaje a Oxford representando a nuestra Universidad y al único país de habla castellana”.
Y Andrea agrega que “si bien la experiencia del trabajo nos modificó por dentro, que se vea coronado con un viaje a Oxford es casi como un sueño”.
Pero este premio también le da la razón a Owen, el personaje del cuento de Howthorne, quien creó, en profunda soledad, una mariposa no sólo para pensar (una vez más) en la importancia crucial del hecho poético en el hombre, sino también para pasarles a estas chicas una posta de un siglo y medio de distancia. Una “tinkerbell” de la imaginación que revolotea en sus cabezas anunciando un viaje a Oxford y la inminente primavera.

Iván Wielikosielek
Especial UNVM