Laura Rivata (32) fue víctima de los ladrones en la madrugada del sábado. Le robaron la Ford F 100 blanca, ploteada con líneas verdes, patente RQL 202, que había dejado estacionada en la puerta de su casa, en la calle Maipú 576.
La mujer había dejado la pick up, modelo 1994, gasolera, alrededor de la 1 de la madrugada, sobre la vereda.
A las 7, cuando su vecina salió para ir a trabajar, el vehículo ya no estaba.
El rodado sustraído en realidad no es de la mujer, sino de su padre, quien se lo había prestado para realizar el censo agropecuario.
Muy angustiada, Rivata solicitó a quien pudiera tener algún dato que sirva para recuperar el vehículo, que puede aportarlo llamando al teléfono (0353) 155104189.
Quien dé información útil será recompensado, aseguró la mujer.

Un "negocio" rentable

Al parecer, existe en la ciudad toda una “industria” del dato sobre vehículos para robar en el muy rentable negocio de la compraventa de coches sustraídos.
De acuerdo con información recogida por este medio, existen en la ciudad dateros que trafican información sobre vehículos en situación de vulnerabilidad (fáciles de ser robados), los que reúnen las condiciones solicitadas por los compradores provenientes de otras provincias -por caso, Santa Fe- quienes, a su vez, luego los revenden, dando sustento, de este modo, a un importante mercado negro de los vehículos robados.
Asimismo, pudo saberse que en los últimos meses fueron al menos seis las camionetas Ford F100 sustraídas que no aparecieron. Todas modelos entre el ‘94 y el ‘04.