Llegó ese día. El acto esperado de fundirse en un abrazo de recuerdos. Memorias en la mesa, una copa y un brindis por lo que vendrá. El "Feliz cumpleaños" cantado por un coro de dos mil personas. Hijos de esta tierra, amigos, vecinos...
El domingo, el flamante mega salón La Estación se convirtió en el gran comedor donde más de 2.100 comensales participaron del almuerzo del reencuentro en el marco del Centenario de la localidad. La estructura levantada por la Cooperativa de Electricidad fue el lugar, de sorprendente capacidad, donde largas mesas y un escenario con artistas locales, de la región y el humor del Popo Giaveno, apenas fueron el cuadro donde muchos se reencontraron. Se vieron sin reconocerse en algunos casos y las pistas guiaron la emoción para los abrazos. Docentes y ex alumnos, vecinos, compañeros de la escuela, del trabajo, ese pibe que se fue hace... 30 años ya y regresa con sus 50, además de todo lo que viene junto, o las profesoras que formaron parte de aquel primer plantel en los inicios del Instituto Secundario Rafael Obligado (hoy IPEM 180). "Quisimos volver", dicen ellas, que llegaron desde Las Perdices, Pasco, Arroyo Cabral y Villa María.
La sobremesa fue extensa, mientras el telón se abría y cerraba dando paso a los diferentes números, los reencontrados ticinenses actuaron y escribieron una página centenaria de su historia de pueblo.

@ Mientras tanto

Cuando alrededor de las 12.30 se abrieron las puertas del mega salón, de a cientos de personas fueron colmando sus instalaciones. Accedieron a través de una carpa donde el libro "Un pueblo, un siglo", se alzaba como principal protagonista. Más allá, dos pergaminos recibían la rúbrica y el mensaje de los presentes, documentando el momento. Ocuparon su lugar en las mesas y volvieron a levantarse a cada rato para el reencuentro o para ver de cerca las gigantografías que colgaron de las paredes del salón, con imágenes de hechos que marcaron la vida de la localidad.
Pero también, los concurrentes fueron recibidos por "El Gringo" Miguel Borsatto, que con prosa dio paso a los integrantes del Taller Municipal de Canto, que con la canción Centenario de Ticino realizaron la apertura. Después, con diversas interpretaciones, primero todos y luego como solistas, lucieron el trabajo y empeño que ponen, guiados por Lorena Bastino. Fernanda Chiapino, Gustavo Trecco, Gabriela Muñoz (la pediatra del pueblo) y su hija Agostina Cañas, fueron algunos de los que se brindaron a sus vecinos.
El Coro Municipal Voces de mi pueblo, dirigido por la villamariense Manuela, se hizo cargo de continuar amenizando la reunión. Le siguió la Banda del Eninder, que con 14 músicos de los pueblos que la componen y a las órdenes de Sergio "Pelado" Alonso, paseó por variados matices con su amplio repertorio y sonidos.
La Academia de Danzas Flor de Ceibo, que dirigen Germán Macías y Virginia Martínez, pusieron los cuadros de Libertango, Cambalache, El Choclo y otros para un final de impronta propia con La copa rota, en ritmo de salsa.
La organización proyectó parte de un vídeo con la historia y testimonios, repasando los capítulos más importantes del crecimiento de la localidad.
El intendente Raúl Cajeao tuvo su turno en el escenario para expresar un reiterado mensaje de agradecimiento: "Estos días no he hecho más que agradecer", dijo. Pero se refirió esta vez "a quienes volvieron y decidieron acompañar" este evento, a quienes "ponen hoy de manifiesto su orgullo para decir 'soy de Ticino', porque es la valorización de sus orígenes, de sus raíces. En algunos casos apenas vivieron tres o cinco años acá, su infancia, pero muestran su documento marcando el lugar donde nacieron y rescatan así parte de su historia...".
El jefe comunal resumió que la realización de los actos responde "al esfuerzo de mucha gente". "Yo no soy quien tiene los méritos de esta organización, sino un sinnúmero de gente, la que quiero representar en tres personas y detrás de ellos, muchos: la secretaria de Gobierno, Evangelina Brignoli; Claudio Monti (presidente del Consejo Deliberante) y Dardo Lorenzati (presidente de la Cooperativa de Electricidad y parte del Grupo empresario emblema local)".
"No caben más palabras", dijo Cajeao, y volvió a marcar su agradecimiento "por la presencia y el amor que se puso".
La secretaria Brignoli reiteró el agradecimiento y con las disculpas de poder olvidar nombrar a alguien, relató una lista extensa de nombres y apellidos.

@ Torta de cien

A continuación, se entregaron dos recordatorios: el primero fue a Teresa Huzinker de Pellegrini, una de las habitantes de mayor edad del pueblo (93 años); y la bebé nacida más próxima al cumpleaños 100 de la localidad (que se celebra el 15 de agosto): Ingrid Karl nació el pasado domingo 14 a las 13.45.
De inmediato se convocó a Teresa, Cornelio Revello, María Bechero, a Anita Accastello y Alejandro Isa para que soplaran las velitas de la torta del Centenario. Con el Feliz Cumpleaños cantado por el público a coro, "El Gringo" pidió elevar pañuelos y servilletas en alto, saludar el aniversario, el siglo que se fue y dibujó así un cuadro imborrable para los ticinenses.

@ Más que música

Lo que siguió fue el conjunto típico “A Puro Tango”, con su estilo propio y las voces de Roberto Sorial y Julio Martín; luego el humor de Giaveno, mientras el público paseaba entre los pasillos y las carpas, disfrutando del soleado día. Después, otro momento del recuerdo: el grupo local y regional característico The Sandy Kall, que extendió su actuación entre paso doble, rancheras, canciones de los '60 y de los '70 que despertaron el baile. La fiesta no se agotó hasta bien entrada la noche y ayer retumbaban todavía los sonidos de una jornada inolvidable, en una mesa con todos.
@ Unidos

En diálogo con EL DIARIO, el intendente Raúl Cajeao dijo sentirse “muy orgulloso” de estar al frente de la gestión en oportunidad del Centenario. Si se tratase de una despedida, ya que en diciembre finaliza su mandato, dijo que “qué mejor”. “Creo que es el deseo de cualquier intendente un hecho como éste, con todo el pueblo unido”. Expresó estar “contento también por haber dejado inaugurado el edificio del Geriátrico Municipal, una obra muy anhelada por nuestra administración, que por ahora tendrá 10 camas y en los próximos años será para 30”.
@ Peña de sábado a la noche
La noche del sábado venía con sabores de peña. El salón La Estación se convirtió en el patio de comidas y poco antes de las 21 la danza fue la apertura de la velada.
Los talleres municipales de Folclore, Bombo y Guitarra fueron parte de esta edición especial del encuentro peñero al que dieron marco unas 1.500 personas. Le siguieron Huayra Muyog y luego los locales de Los Quara, cuando se levantó el acompañamiento de la popular y, tras una hora de canciones, debieron volver para los bises, marcando la aceptación cada vez mayor de sus propio vecinos, cuando dicen que nadie es profeta en su tierra. Con el público encendido, las ovaciones también correspondieron a los Canto 4. Víctor “Rengo” Quinteros puso el humor mientras se armaron los equipos de Nacho y Daniel (que ya es local). Tras la yapa de los ex Guaraníes volvió Quinteros para su segunda entrada y recoger los merecidos aplausos.
El cierre estuvo a cargo de Raly Barrionuevo. El santiagueño de Frías puso la zamba como estandarte y se fue adentrando en un patio de chacareras cuando se le sumaron los músicos y, tras un recorrido de primeras y nuevas canciones, clásicos y valsecitos, dejó obligado apagarse la noche, cuando ya el reloj se acercaba a las 4 de la madrugada y la organización pensaba en limpiar el lugar para acomodar el almuerzo del domingo.