Tal como anticipamos en la edición de ayer, los ediles bajarán hoy al recinto el proyecto del Ejecutivo llamando a licitación para contratar el servicio de barrido y limpieza de las calles pavimentadas de la ciudad.
El pliego que fue objeto de análisis en la comisión de Acuerdos, reunida en la víspera, será aprobado en primera lectura en la sesión de hoy y tomará estado parlamentario para su evaluación punto por punto en el seno de las comisiones respectivas.
El despacho tuvo el consenso de todas las bancadas, según indicaron a EL DIARIO fuentes legislativas.
El servicio, que presta desde hace diez años la Cooperativa de Trabajo Ctalamochita, está destinado al barrido de las arterias pavimentadas, incluida la costanera, además de la recolección de residuos, ramas o materiales que se encuentren en la vía pública, hasta un máximo de 1m3.
Las frecuencias establecidas en el pliego son las siguientes: en la zona del microcentro los siete días de la semana; en la zona del centro los lunes, martes, jueves, viernes y sábado; en los barrios se realizará dos veces por semana en cada uno.
En tanto, el temario de la sesión prevista para las 9, incluye la ratificación de dos convenios firmados por el Departamento Ejecutivo.
Por un lado, el acuerdo que el municipio realizó con la concesionaria del ferrocarril Nuevo Central Argentino (NCA), que le permitirá disponer de los terrenos aledaños a las vías férreas, a la altura de la denominada Estación de barrio Las Playas.
El Gobierno local tiene proyectado embellecer el mencionado sector para dotarlo de servicios o actividades que redunden en beneficio de los habitantes de esa zona, según expresan los fundamentos.
El segundo pacto que tendrá la aprobación del cuerpo legislativo es el rubricado con la Asociación de Empresarios de la Región Centro Argentino (AERCA).
El convenio entre el Estado municipal y la institución presidida por Jorge Valinotto tiene por finalidad la refuncionalización del casco céntrico.
Sigue en estudio
En tanto, quedó en el seno de Acuerdos la iniciativa que tiene la finalidad de establecer un nuevo ordenamiento numérico en diversas arterias de los barrios.
Las diferencias sobre algunos puntos se presentaron en el propio bloque oficialista y se postergó su aprobación para la próxima semana.
Es que, más allá de las opiniones recogidas entre los representantes de centros vecinales existen dudas en algunos concejales sobre las consecuencias de una normativa que exigirá a numerosos vecinos hacer cambios de domicilio para registrar su nueva dirección.
¿Quién se hará cargo de esto?, habría sido la pregunta que dejó al proyecto estancado un tiempo más.
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