La academia local Alma Latina se alzó con una friolera de 38 premios en la última edición del destacado certamen denominado Gran Centro República Danza, desarrollado semanas atrás en Carlos Paz.
La delegación, compuesta por cien integrantes y dirigida por la joven profesora Paola Quiroga, obtuvo 32 medallas de Oro, 4 de Plata y 2 de Bronce en todas las categorías, tanto por intérpretes como por las coreografías presentadas.
Actuaron, el viernes 12 y sábado 13 del corriente mes, en calidad de solistas, dúos y conjuntos y dentro de todos los niveles: Prebaby, Baby, Preinfantil, Infantil, Juvenil 1 y 2 y Senior 1. Los estilos elegidos, vale decir, no fueron los tradicionales sino que se incluyeron en la gama de ritmos modernos como jazz, hip hop, salsa y reggaetón.
"Mis alumnos saben que soy exigente, que soy un poco loca, que me gusta que sean responsables con el horario y los ensayos y que todos, desde una niña de 2 años hasta un integrante de 50, sean tratados como profesionales. Pero allí se vieron los frutos. Y lo más importante es que fueron elogiados por lo felices que se veían arriba del escenario, que se habían olvidado que era una competencia", indicó Paola a EL DIARIO.
"Mi meta -continúa- es que en especial los niños y adolescentes sean contenidos, que puedan ser creativos y lleguen a aprender algo en forma divertida. Que puedan despegarse de la compu o de las tentaciones de la calle, al menos por cuatro horas a la semana", añadió.

De 50 a 200 alumnos

Quiroga fue entrevistada por este medio gracias al llamado de una madre que informó sobre semejante obtención de logros. Tras conocer los resultados, Paola recordó sus inicios en la danza y en la docencia.
Paola (34), comenzó a danzar cuando apenas tenía 2 añitos en su Córdoba natal. Con el tiempo llegó a desarrollar una carrera de 27 años como bailarina, tanto en clásico, folclórico, español y tango. Participó del ballet Camín del Festival de Cosquín y en elencos especiales para la TV provincial ("Telemanías" y "La casa del trovador"), además de actuar junto al grupo Sangre Latina. Se perfeccionó junto a renombrados docentes como Norma Viola (folclore), Mora Goroy (tango) y el cubano Kike Hernández (salsa).
Como profesora empezó a impartir clases a las 21 años, pero recién hace ocho que ha trasladado sus saberes a estas latitudes. Primero, dictó un taller en la Casa de la Cultura en Villa Nueva hasta que su residencia se estableciera definitivamente en nuestra ciudad y llegara a acoplarse al Centro de Educación por el Arte de Raúl Oliva, con su taller de Ritmos.
Recién, a fines del año pasado pudo "independizarse". En noviembre, y temerosa de adoptar un riesgo mayor, abrió su local en José Ingenieros 145, con una matrícula de sólo 50 alumnos. Actualmente, la cantidad alcanza a 200.

Furor por “Bailando...”

Ese salto cuantitativo se lo atribuye, humildemente, a la exposición mediática del "Bailando..." en ShowMatch. "Creo que ha causado un furor que se extiende a los padres y a los chicos. Pero no quisiera que se idealice a la danza desde ese punto de vista porque puede terminar pareciendo sólo un entretenimiento o una moda pasajera. Y hay que entender que hay muchos años detrás, de estudio y perfeccionamiento", señaló.
También, otra virtud que reconoce es el trato personalizado con sus alumnos. "Trato de establecer un lazo directo con ellos. Por eso, hasta organicé una pijamada en mi estudio, donde vimos películas, leímos cuentos, dormimos y desayunamos en grupo", comentó.
La docente, quien destaca ser una pionera en la Villa en dictar ritmos latinos para niños, está tratando de incursionar en la enseñanza del "ball room" (danza deportiva de salón), que recién se está imponiendo en Buenos Aires. Por otra parte está organizando la participación en el próximo Danzart (en setiembre) y la puesta de su segundo festival, ha realizarse a principios de diciembre.