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“Estamos convencidos que las experiencias que genera la lectura de literatura es de las más potentes”, señaló Vidales |
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Sólo en viejas carpetas escolares podrán encontrarse carátulas con estas inscripciones: “Matemática y Física”; “Física y Química”; “Ciencias Sociales y Naturales”. Pero estos maridajes fueron disueltos hace mucho, haciendo que cada materia tomara la importancia individual que merecía, lejos de esa pareja forzada. Sin embargo, y a pesar de esta evolución en el diseño curricular, cualquier chico que hoy asista a la escuela secundaria podrá mostrar una carátula que diga “Lengua y Literatura”. Ahora bien, ¿cuál es el punto de contacto entre ambas más allá de que los cuentos y poemas están hechos “de lenguaje”?
Tras una experiencia conjunta (e inédita) entre institutos de formación docente universitarios y no universitarios del país, se resolvieron cambios drásticos para la enseñanza de la materia Literatura, ya que después de muchos años de peregrinaje educativo, las autoridades llegaron a la conclusión de que los alumnos son “sujetos de lenguaje”.
Alumno, “sujeto de lenguaje”
Con la premisa de comunicar todos estos avances a docentes y estudiantes del profesorado, el Instituto de Ciencias Humanas de la UNVM y la materia Práctica Docente 3 (coordinada por la profesora Beatriz Vottero) invitaron a la licenciada Silvia Vidales a dictar un seminario. Vidales, además de docente de la UNCa, es trabajadora del área de Gestión Curricular de la Subsecretaría de Educación de Córdoba y ha colaborado en la elaboración de los nuevos diseños para el Nivel Medio.
“Es un marco privilegiado -comentó la licenciada- ya que estamos discutiendo transformaciones muy importantes, cosa que no es frecuente. Tampoco lo es este tipo de encuentro, porque estamos trabajando desde la UNVM con docentes del sistema educativo y con estos actores-bisagra que son los estudiantes que pronto saldrán al ruedo.”
¿Qué transformaciones fueron consideradas necesarias?
-Las concernientes a la práctica de la enseñanza, producto de la redefinición de fundamentos sobre “cómo y para qué” enseñar Lengua y Literatura. La primera transformación tiene que ver con recuperar fuertemente la presencia de la Literatura como un objeto de trabajo específico y que a partir de ahora el eje esté puesto sobre ella de manera excluyente.
¿Por qué el foco sobre la Literatura cuando antes estaba sobre la Gramática?
- Porque estamos convencidos que las experiencias que genera la lectura de literatura es de las más potentes. Además, está probado que esas lecturas repercuten notablemente en la capacidad para abordar otros textos. El nuevo foco de atención estará puesto en el mismo sitio en donde lo ponen los lectores y los escritores. Este es el espacio social que de ahora en más la escuela tendrá que recrear en las aulas, ya que es lo que mejor repercute en la capacidad de los chicos para apropiarse del lenguaje.
¿Qué hechos generaron este cambio profundo, fallas en el modo de enseñar Lengua o un desaprovechamiento de la potencialidad de la Literatura?
- Las dos cosas. El hecho de que una materia se llamara “Lengua”, hacía que la aparición de la Literatura fuera algo ocasional y que el texto literario fuera considerado uno más entre los textos periodísticos o técnicos. Y así se perdía esa potencialidad que vos decís. Pero se vio que la Literatura transmite experiencia estética, cultural y el conocimiento de otros mundos posibles. Este cambio de enfoque genera necesariamente un cambio en la concepción del alumno, ya que a partir de ahora los chicos son vistos como “sujetos de lenguaje”.
Lo que no implica perder de vista la Gramática…
- Claro. El énfasis de la enseñanza estará puesto en las prácticas de oralidad, lectura y escritura, pero esto no quiere decir que no tengamos saberes que enseñar en relación a estos tres pilares. Y la Gramática es uno de ellos.
Respecto a los textos que tradicionalmente se leen en el aula, ¿se han planteado cambios también?
- La idea es una ampliación del canon literario; lo cual no quiere decir renunciar a los clásicos. Un desafío que tenemos los docentes es entender que enseñamos “Literatura” y no “sobre literatura”. Entonces el eje estará puesto en habilitar la mayor cantidad y diversidad de textos. Hay necesidad de conocer obras que nunca han estado en la escuela…
¿Cómo cuáles?
- Cyrano de Bergerac dentro de los clásicos, o las obras de Julio Cortázar dentro de la Literatura Argentina, que es un autor que nunca fue canonizado. Pero también hay mucha necesidad de recuperar las actuales voces de las narrativas locales y regionales. Esos escritores jóvenes tienen mucho que decir, ya que mantienen un diálogo mucho más próximo con los estudiantes y las nuevas generaciones.
Iván Wielikosielek
Especial UNVM
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