"Todos queremos llegar a la verdad", dice desde la Unidad Penitenciaria 5 Gabriel Germán Miranda (40), quien está siendo juzgado por la muerte de Aldo Ambrosio Rimoldi (58), en diálogo telefónico con EL DIARIO.
Es sábado a la tarde, horario de visita. Las 16.30, exactamente.
Mañana por la mañana, los magistrados dictarán sentencia.
"Ha sido un juicio justo y me he sentido bien tratado por todos, no tengo ninguna queja, y sé que tengo que pagar por lo que hice", señala el acusado, que sabe que será condenado.
"Acataré lo que disponga la Justicia y no voy a emitir ninguna opinión sobre el proceso; no me corresponde hacerlo", asegura con aplomo.
Sin embargo, no oculta su malestar cuando se refiere a los dichos vertidos por Olga Pino, viuda de Rimoldi, ante los micrófonos del programa periodístico radial "Lo que pasa", conducido por Miguel Angel Borsatto por AM30 Radio Villa María y recogido por los medios gráficos.
"Pino está en todo su derecho de pedir lo que quiera, pero no debe olvidar que le corresponde a la Justicia dictar la sentencia. Y pedir perpetua me parece una locura. Me quiere crucificar y compara este caso con el caso Dalmasso, lo que es un desvarío. Yo hace dos años que estoy preso, no tiene nada que ver un caso con otro. Yo no soy un criminal. Yo me defendí de una agresión, me defendí mal, lo sé; y terminó en lo que terminó: él muerto y yo con mi vida arruinada para siempre, porque eso es así. Me arruiné la vida para siempre, y estoy dispuesto a pagar lo que me corresponde, pero no otra cosa", señala Miranda.

"¿Por qué no habló antes?"

Miranda se muestra sorprendido por lo declarado por la mujer en la radio, en relación a la pelea que hubo entre víctima y victimario.
"No entiendo por qué (Pino) no habló durante la audiencia, cuando compareció ante el Tribunal. Allí, nunca dijo nada de la autopsia, de que no había marcas en los nudillos, nada de eso. Tuvo su oportunidad, conforme lo dispone la ley y el derecho que le asiste, pero no lo hizo. Sí declaró, pero no declaró nada de lo que está diciendo ahora por los medios. Y a 48 horas de que se dicte la sentencia, sale a hablar por la radio", dice Miranda, asombrado y abunda: "Además, al no hablar durante el juicio y hacerlo a 48 horas de la sentencia, cuando ya no queda ninguna audiencia en medio, no me deja derecho a que mi defensor contrarreste sus dichos o los refute, no me deja derecho a defenderme de su acusación pública", se queja el hombre que espera en la cárcel local la hora del veredicto.
"Creo que quiere influenciar al jurado popular por eso sale a hablar ahora, busca sacar provecho de su dolor, pero la gente sabe lo que pasó", asegura el acusado.
"Yo entiendo su dolor y el de sus hijos, pero yo también tengo familia y amigos y todos, ellos y nosotros, estamos sufriendo. Eso fue una tragedia, pero que quede claro que yo no la provoqué", dice Miranda y tras cartón aclara: "Durante el juicio yo conté la verdad de lo que pasó, la gente sabe entonces qué es lo que ha ocurrido, por eso no entiendo estas declaraciones de la viuda. De la única forma que me lo explico es si está buscando influenciar al jurado popular, ya que al Tribunal no va a poder", expresa.
Miranda asegura que espera "tranquilo" la hora de la sentencia porque "he tenido un juicio justo y creo en la justicia", dice el hombre.
"Sé que me van a condenar, lo entiendo y comprendo que así debe ser. Sin embargo, insisto, no creo merecer perpetua, porque yo me defendí, nunca provoqué la pelea. Recibí ataques de los que me defendí, con el tristísimo resultado que todos conocen, pero sólo me estaba defendiendo."
"Además, con su pedido público de perpetua, me parece que (Pino) le falta el respeto al tribunal, al fiscal de Cámara y a su propio abogado defensor", agrega el acusado.
Gabriel Germán Miranda fue detenido muy poco después de la muerte de Aldo Ambrosio Rimoldi.
En su celda de la cárcel local comenzó a estudiar Abogacía.
"Quiero recibirme de abogado para poder enfrentar la vida fuera de la cárcel de otra manera, cuando salga", dice Miranda con la actitud y la esperanza de quien ya sabe que deberá cumplir condena.
Sin embargo, aseguró no estar nervioso por lo que ocurrirá mañana en el quinto piso de los Tribunales de Villa María, donde funciona la Cámara de Crimen.

Alegatos y sentencia

La última audiencia del juicio oral y público con jurados populares que se le sigue a Gabriel "Lagarto" Miranda por la muerte de Aldo Rimoldi, donde se dictará sentencia, fue convocada para mañana a las 9 de la mañana.
Sin embargo, antes de escuchar la decisión de los jueces, se informará a las partes sobre el resultado de una pericia caligráfica.
Una vez concluida la etapa de recepción de pruebas documentales e instrumentales, formularán sus alegatos el fiscal Francisco Márquez y el querellante José Luis Bertoldi.
Este tramo del proceso, se cree, podría extenderse hasta pasado el mediodía por lo que seguramente se dispondrá un cuarto intermedio.
La audiencia se reiniciaría aproximadamente a las 15.30, oportunidad en la que alegarán los codefensores de Miranda, Eduardo Alberto y Eduardo Luis Rodríguez, padre e hijo.
Tras los alegatos, los jueces concederán tanto al acusado como a los familiares de la víctima, la "última palabra".
Entre las 19 y las 20 se conocerá el veredicto al que arriben los jurados populares, quienes sólo deberán decidir sobre la inocencia o culpabilidad del acusado. De ser declarado culpable, la pena será impuesta por los jueces técnicos.