El auditor General de Villa María, Ricardo Borsato, sugirió al Ejecutivo local que reglamente la Ordenanza 4.763.
El Ombudsman local recomendó entre otros aspectos a considerar, la creación de la autoridad de aplicación responsable de hacer cumplir la normativa, el monto de las sanciones a aplicar por el incumplimiento de la misma, la disposición del fondo económico previsto para el mantenimiento y mejoramiento del albergue canino municipal y la organización de una comisión ad honorem de control y mejoramiento de las instalaciones en donde están alojados los caninos, “integrada por representantes de las instituciones que trabajan en la protección de animales, concejales de todos los bloques, vecinos interesados en incorporarse de manera particular y la Auditoría General”.