Escribe: Diego Pellegrini (h)

Ninguno de los dos equipos supo ganar el clásico y finalmente terminaron dividiendo honores. 9 de Julio y Ricardo Gutiérrez finalizaron 1 a 1 aunque, a decir verdad, quien mejor recibió la noticia fue el visitante, que tuvo que jugar casi una hora con un hombre de menos.
Poco hizo el local, pese a que estaba obligado a buscar los tres puntos luego de la derrota del debut. Algo más realizó el “RG”, teniendo en cuenta que por momentos, en el segundo tiempo, estuvo cerca del gol a pesar de la inferioridad numérica.
Lo mejor de 9 de Julio se dio en los primeros 20 minutos de juego. En ese momento, la visita era presionada en el mediocampo y entonces la pelota la tuvo casi siempre el rival.
En ese lapso, el “Patriota” ganó constantemente y generó peligro en el arco defendido por Daniel Barrera. Por lo que aparecieron las chances de peligro para los dirigidos por la dupla Martín-Picotte con sendos envíos de Cabalía, no bien terminados por Diego Rodríguez y Sorasio (desvió muy bien el arquero rival).
Pero cuando parecía que el local estaba por festejar, quien golpeó primero fue el “RG”. Le Roux recibió de Gonzalo Valle, eludió a Sami Suárez pero su remate a gol rebotó en un rival y la pelota le cayó a Matías Bersano, quien puso el 1 a 0.
Tras la apertura del marcador, lentamente empezó a mejorar el trabajo de los dirigidos por Diego Valle porque el balón era capitalizado en los pies de Maximiliano Depetris y compañía y generó chances para ampliar el tanteador. Igualmente, llegó el minuto 37’ y una jugada que marcó el futuro de la visita en el partido ya que Depetris vio la tarjeta roja por una infracción en la mitad de la cancha en una jugada que, quizás, ameritaba amarilla.
Y, para más, cuando todavía el huésped no terminaba de digerir la sanción del árbitro, apareció por derecha Jorge Sorasio quien, con un disparo tremendo, clavó la pelota en el ángulo y colocó el 1-1 para la alegría de los locales.
El complemento mostró a un aguerrido “RG” que, a pesar de contar con un jugador menos, salió a dar pelea y a jugar de igual a igual. Adelantó a Mancilla al mediocampo, defendió tres y se animó a atacar con toda su “armada ofensiva”.
Ello le dio réditos en buena parte del juego ya que era justamente el visitante quien comandó las mejores acciones del cotejo, con un Le Roux siempre protagonista.
En contrapartida, 9 de Julio no le encontró la vuelta al partido y sólo intentó con algunos disparos desde afuera del área.
Igualmente, si bien con el correr de los minutos se fue apagando el trabajo del “RG”, no apareció la reacción del “Albiceleste” y, por ende, el empate no se pudo quebrar y el clásico quedó sin dueño.