Escribe: Gaspar Bachanini

Pese al interesante marco de público que se acercó a Villa Nueva ante la inmejorable tarde de sol que se presentó, los protagonistas no se contagiaron lo suficiente en el inicio y brindaron un primer tiempo que fue realmente para el olvido.
La primera etapa mostró una leve superioridad por parte de los dirigidos por Amadeo Perossi, quienes ganaron algunos metros en el territorio pero no encontraron claridad. El local, en tanto, se basó en un planteo inteligente pero tampoco logró crear circuito de juego ni ser punzante en el área rival.
Con estos recursos, la pelota viajó mucho por el aire y sólo Diego Ceballos logró sacarle la modorra a los presentes a través de dos intervenciones individuales, pero se topó con las salvadas de Maggi y Cipollone.
Así pasó un primer tiempo sin pena ni gloria pero con la esperanza generalizada de que la segunda parte mostrase algo mejor. Y, por fortuna, ese deseo se cumplió. Ambos elencos mostraron mayor actitud desde el comienzo. Si bien el equipo de Arroyo Cabral se hizo dueño de la posesión, la primera fue del local.
Un largo pase a espaldas de la defensa rival inició la carrera entre Estrella y Alvarez y, cuando el atacante ganó la posición dentro del área, el instinto del defensor lo llevó a golpear la pelota con su mano y el árbitro Daniele decretó penal. Bertucelli se hizo cargo de la ejecución con remate certero -fuerte al medio- y puso en ventaja a Alem, casi sin merecerlo.
A partir de aquí, Perossi comenzó a mover las piezas y sus modificaciones fueron fundamentales. Envió a la cancha a José Fernández con el objetivo de ser referente de área y a Rivera para oxigenar el mediocampo y el destino le dio la razón.
Cuando promediaban 28’, Colón entregó una verdadera obra de arte para lograr la paridad. Desde el fondo salió jugando Luppo, Grande abrió hacia Carranza y éste dejó para Rivera, quien profundizó para un Fernández que, luego de una excelente pared con Ceballos, tocó suave con la cabeza por encima de Maggi. Golazo y una clase gratis de juego corto.
Este fue un duro golpe para los de Gaspar. Todas sus líneas comenzaron a retroceder y la visita siguió ensayando el mismo libreto ya que Rivera, ahora asociado con Giménez, hilvanó una gran jugada que culminó con una fina definición de Carranza sobre la inmunidad de Maggi pero, cuando parecía que se daba vuelta el marcador, apareció Chioso para salvar sobre la línea.
Igualmente, la perseverancia del visitante en el juego colectivo dio sus frutos a los 41 minutos cuando Fernández mostró sus condiciones, se metió al área a pura gambeta y, cuando se disponía a enviar el centro, fue derribado por Chioso. Una nueva pena máxima aparecía en el partido y, en este caso, Rivera tomó la responsabilidad y su disparo fue muy bien ubicado (arriba a la izquierda del arquero) para decretar el justificado 2 a 1 de la visita.
El tiempo restante solo sirvió para que el local, a través de embistes, buscará la igualdad pero el orden y la organización de Colón impidió cualquier nueva modificación en el resultado.