Escribe: Federico Gazzoli

Hipólito Yrigoyen volvió ayer a la victoria, tras la eliminación en el torneo anterior en instancia de semifinales, al derrotar por 2 a 1 como local a River y, de esta manera, comienza a alimentar su ilusión de ser nuevamente protagonista.
Desde el inicio mismo del encuentro, los dirigidos por Leonardo Comba mostraron una marcada superioridad sobre su rival de turno, basando dicha supremacía en mayor posesión del balón y un juego claro con la pelota pegada al piso, con traslado de un lado a otro con el fin de generar los espacios necesarios para llevar peligro sobre el arco contrario.
Por lo tanto, el dueño de casa contó con su primera aproximación a los 7’ cuando un cambió de frente de Lucas Morre permitió la entrada en soledad de Diego Acosta, a quien mano a mano con el arquero contrario le faltó oficio de definidor y sacó un derechazo que salió desviado.
Por esos momentos, el único que pareció estar despierto en el elenco visitante era el guardameta Jacobo Bachanini ya que gracias a reiteradas intervenciones suyas la “banda roja” pudo mantener el cero en su arco, teniendo una notable intervención a los 13’ cuando le tapó con los pies en gran acción un remate a quemarropa de Diego Marín, quien no logró cerrar una muy buena maniobra colectiva.
Pero la resistencia visitante duró hasta los 30 minutos. En ese momento, Diego Gabetta envió un centro desde la derecha, por el segundo palo entró el debutante Yamil Elhall pero el arquero rival envió la pelota al córner. Desde el rincón derecho llegó el centro al corazón del área y el esférico, tras una serie de rebotes, quedó en los pies del infalible Marín y éste definió para decretar la apertura del tanteador.
La desventaja nunca hizo reaccionar al amedrentado combinado conducido por Víctor Bengoa que, contrariamente a sus necesidades imperiosas de mejorar para tratar de lograr el empate, cada vez se mostró más desconcertado y cometiendo gruesos errores.
A pesar de la superioridad que siempre demostró, el 2 a 0 de Yrigoyen recién llegó a los 28´ del complemento cuando Morre -desde la izquierda- jugó al área un tiro libre en forma de centro y por el segundo palo apareció totalmente solo Rafael Echavarría y, con certero cabezazo, aumentó la ventaja.
En tiempo de descuento, River se despertó y Francisco Santunione aprovechó a la perfección un yerro defensivo del local (Echavarría pifió la pelota) al definir por encima de Merani logrando así el descuento.
Pero el tiempo no le alcanzó a una visita que en el adicional quiso hacer todo lo que no pudo durante el resto del encuentro y de esa manera, a pesar de buscar desesperadamente hasta el final, nunca pudo llegar al empate.

La figura

Exequiel Fonseca. En un partido chato, el defensor del local mostró sencillez y claridad en sus intervenciones, manteniendo su solvencia durante todo el cotejo.

El árbitro

Regular arbitraje de Adolfo Rodríguez. Si bien estuvo acertado en la mayoría de las infracciones que cobró, en algunas de ellas le faltó amonestar a quienes cometieron algunas faltas violentas.