Escribe: Juan Manuel Gorno
(enviado especial)

unque presentó casi medio equipo nuevo, las fallas de Alumni fueron viejas. Por eso el fortinero volvió de Córdoba con una derrota, luego de presentarse sin éxito en la cancha de Racing, donde el local dio vuelta el marcador y triunfó 2 a 1 ante su gente.
El partido correspondió a la segunda fecha de la Zona Norte del torneo Argentino A y marcó el debut de Alumni porque en la primera estuvo libre.
No poder aprovechar su momento favorable, cuando ganaba, y dormir en algunas jugadas con pelota detenida conformaron el talón de Aquiles del conjunto villamariense, que además se vio condicionado por una expulsión injusta en el complemento, etapa en la que bajó el nivel y le dio el protagonismo al ganador del duelo.
Lo más interesante de Alumni se dio en la primera etapa, cuando le quitó la pelota a la “Academia”, fue ordenado y buscó desnivelar con Diego Manicero por derecha y Martín Dopazo por izquierda.
De arranque, salvo un sobresalto que hubo por un yerro de Joaquín Lencinas que provocó la embestida del delantero Pablo Vílchez (se tiró en el área y fue amonestado), el equipo villamariense trató de ser protagonista con el cambio de ritmo de los atacantes citados desde tres cuartos de cancha en adelante. Por eso resultó importante el gol tempranero de Hugo Yocca, quien a los 10 minutos apareció solo por el carril derecho y definió una pelota que llegaba rasante y no pudo ser despejada por la defensa local.
Sorprendido, Racing quiso ponerle el pecho a la situación, pero entró en la telaraña que le armó Riggio, por el sacrificio de los volantes y los despejes esporádicos de los defensores.
Precisamente, recuperación en el medio es lo que escaseó en Racing, aunque alcanzó a llevar peligro porque lo tuvo a Luis Rivero, quien siempre se las ingenia para desequilibrar en los últimos metros.
Tras un pase del “Yiyi”, Vílchez quedó mano a mano con Hernández, lo eludió y luego la tiró afuera.
Alumni respondió esa jugada con un tiro de esquina enviado por Dopazo que Lencinas cabeceó apenas por encima del horizontal.
El partido entró por entonces en un “ida y vuelta” emotivo. Racing tuvo la gran chance de empatarlo antes del cierre de la etapa, después de un penal de Lencinas sobre Carrasco. Pero Vílchez siguió peleado con el arco y ejecutó mal desde los doce pasos. Hernández desvió el remate y, en el rebote, Rubén Molina la mandó a la tribuna.
Lo curioso es que Alumni después también cometió “el pecado” de desperdiciar un penal, algo que hubiese significado mucho para robar algo de visitante.
A los tres minutos del complemento, después que Racing saliera alocado en la búsqueda del empate, Fernández tomó en el área a Lencinas y el árbitro mendocino no dudó en cobrar. Entonces todo el buen futuro estuvo en los pies de Manicero, pero su remate al ras del piso no fue preciso ni violento; Godoy adivinó, atajó y le dio vida a la “Academia”.

Otro rumbo

Consciente de que su equipo necesitaba más peso arriba, el “Sapito” Coleoni metió un cambio ofensivo y le salió bien, ya que el ingreso de Javier López (delantero) por el volante Rubén Molina doblegó la resistencia defensiva de Alumni, un poco con pelotazos frontales, otro por los desbordes de Rivero y, lo más clave, mediante los tiros libres enviados por Becica.
El partido tomó entonces el rumbo de Racing, que volvió a lamentarse por las imprecisiones de Vílchez (mandó un remate al palo) y lo igualó porque Alumni tuvo problemas en la denominada “segunda jugada” (un viejo karma).
A los 18’, un centro de Becica fue desviado, Rivero la volvió a meter al área y Fernández, por el segundo palo, batió a Hernández con un frentazo potente.

Fue injusto

Después se dio lo más injusto: el árbitro expulsó a Caler por doble amarilla y, aunque la falta estuvo bien penada, la salida del defensor no debió existir porque la primera amonestación que recibió debió ser para Díaz, algo que no supo corregir el mendocino Joffre.
En ventaja numérica, Racing se adueñó mejor de la pelota y alcanzó a rubricar el 2 a 1 con otro tiro libre de Becica que, esta vez, encontró la cabeza de Javier López, a los 31 minutos.
Riggio quiso recuperar al equipo con los cambios, pero todo fue en vano. La defensa de Racing ajustó las marcas y el partido quedó finalmente en los festejos locales.
Así, el debut de Alumni terminó mal, con frustraciones por lo que pudo haber sido y no fue. Igual todos saben que esto recién comienza. Sólo habrá que esperar a los jugadores que todavía faltan, corregir errores y hacerse fuerte en la “Placita”, donde debutará el próximo domingo.

La figura

Luis Rivero fue el único que jugó bien en Racing durante el primer tiempo y se destacó en el complemento, tratando siempre de desbordar y llevar riesgo sobre el arco de Hernández. En Alumni, lo mejor fue Hugo Yocca, no sólo por el gol, también por el despliegue que tuvo por el carril derecho.

El árbitro

El mendocino Esteban Joffré cometió un error grosero. Debía amonestar a Díaz por una fuerte infracción, pero se equivocó de jugador y le mostró la tarjeta a Caler, quien luego terminó expulsado. Ese error influyó en el partido.