Viven en uno de los galpones de calle Córdoba, en barrio Malvinas Argentinas. Son "ocupas", familias enteras que no encontraron otra alternativa que usurpar las pequeñas casitas de techo de chapa.
Carola Llanos tiene 30 años y está con su bebé de apenas seis meses en brazos. El pequeño llora. "Tiene asma, porque pasamos momentos de mucho frío aquí dentro", cuenta a EL DIARIO. A su lado está su compañero de vida, Marcelo Aguila, de 34, devastado por haberse quedado sin trabajo. En ambos se nota la angustia por la situación.
Ayer al mediodía, este matutino concurrió al lugar a pedido de esta familia. Ellos narraron que Marcelo se desempeñó laboralmente en el municipio un año y siete meses, hasta fines de setiembre.
"Estuve en gas, Corralón, riego y luego otra vez en Corralón", aseguró. "Me actualizaron el contrato sucesivamente hasta que el 25 de setiembre caducó y no me lo renovaron. Nadie me explicó por qué", dijo.
Apuntó que cobraba 1.800 pesos mensuales. Hoy trata de traer algo de dinero a la casa con changas, como la misma Carola. Y tienen a cuatro chicos: el bebé, uno de 5 años, otro de 8 y otro de 13.
Aguila no sabe ni leer ni escribir. Y Carola dice tener un Plan Jefes de Hogar y querer trabajar, "pero estoy cansada de pedir y no consigo".
Una familia que necesita y quiere trabajar...