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El contrato para el resto bar se firmó el pasado 18 de marzo (foto Archivo) |
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La polémica por el proyecto del Ejecutivo municipal de instalar un resto bar en la margen izquierda del puente Vélez Sarsfield volvió a encenderse en el marco de una reunión que el intendente Eduardo Accastello sostuvo, anteanoche, con vecinos del barrio Parque General Paz.
“No todos los vecinos se oponen, pero vamos a evaluar todo lo que se habló y en función de eso tomaremos una determinación”, expresó ayer el titular del Ente de Deporte y Turismo, Marcos Bovo, consultado por EL DIARIO sobre los efectos que podría tener en la decisión la posición vecinal en contra de la construcción del emprendimiento adjudicado, en noviembre de 2010, a la empresa que dirige Gustavo Martinengo.
¿El proyecto puede llegar a descartarse?, fue la pregunta realizada por la periodista de nuestro matutino al funcionario municipal.
Bovo insistió en su primera respuesta: “Escuchamos las inquietudes y vamos a evaluar primero con el equipo (de Gobierno) y con el empresario (Martinengo)”.
Desde el mismo momento que se anunció a fines del año pasado, la iniciativa no fue vista con buenos ojos por el sector y varias voces no tardaron en levantarse.
El entorpecimiento de la visual fue una de las cuestiones esgrimidas en la reunión del lunes y en oportunidades anteriores.
Para el Ejecutivo, el proyecto de Martinengo tendrá la mayor parte de su superficie vidriada y estará ubicado en un lugar (al lado del puente Vélez Sarsfield) que no interferirá en el paisaje.
No es la misma opinión de varios vecinos que se hicieron escuchar en el encuentro con Accastello.
“Creemos que el proyecto es importante, se va a mantener la línea paisajista, no se van a remover las especies arbóreas y además el pliego comprende la instalación de baños públicos en la costanera”, señaló Bovo.
Más allá de las aclaraciones que se hicieron sobre el particular las objeciones están y el jefe comunal y su equipo tendrán que evaluar la conveniencia de seguir adelante con la medida.
Más “bares” en la ribera
El resto bar que está en el ojo de la polémica es parte de un proyecto más amplio destinado a dotar de infraestructura de servicios a toda la costanera, según repitió en diversas ocasiones el titular del Ente de Turismo.
En diálogo con EL DIARIO, reiteró que las mejoras que se hicieron en la costa serán complementadas con iniciativas similares de servicio de gastronomía que, a la vez, se encargarán de instalar baños públicos.
Los cinco lugares clave de la costanera que están en la planificación del Gobierno local son los siguientes: Santa Ana, Bajada del Gaucho, acceso al nuevo puente, Puerto Madero y Vista Verde.
El acceso al nuevo puente se licitó el año pasado y fue adjudicado a Martinengo.
El monumento al Gaucho también salió a concurso pero no tuvo oferentes.
Bovo señaló que en los próximos días estarían licitando dos de los sectores mencionados.
“No son boliches ni pubs”, aclaró el funcionario remarcando que la ribera que fue embellecida necesita tener este tipo de emprendimientos que brindan servicios a todos los que “disfrutan” del espacio situado en las márgenes del Ctalamochita.
“Debemos tener en cuenta que la costanera es de todos”, precisó Bovo sobre el final de la entrevista.
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