Ayer declaró en la Fiscalía de Tercer Turno de los Tribunales villamarienses, a cargo de Daniel Del Vö, un testigo que para los querellantes Alejandro Roganti y su abogado Luis Juez, debe ser de identidad reservada (EL DIARIO respeta tal apreciación y por ello no brindará sus datos filiatorios).
El declarante reconoció que le prestó a la mujer de Sebastián Eve, de nombre Vanesa Heredia, una lapicera que escondía una microcámara filmadora y que se la enseñó a usar. También dijo que cuando la mujer le devolvió el moderno instrumento, encontró un archivo con la filmación que ella realizó en la sede cordobesa de Luz y Fuerza que comanda Eduardo Brandolín, en la vereda del mismo sindicato, a la vera de La Cañada, y en el interior del estudio de Marcelo Brito, el abogado que lo acompañó cuando fue citado a declarar por el caso Roganti.
Los periodistas de este medio que tuvieron acceso a las imágenes reconocieron el edificio sindical y al citado Brandolín. Ahora, seguramente el fiscal Del Vö ordenará algunas pericias, pero el elemento aparece como cierto y de significativo valor.
El vídeo está datado en mayo de 2009, es decir, poco más de un año después de aquel 14 de abril de 2008, cuando Roganti terminó en el Hospital Pasteur prácticamente desangrado luego de recibir cinco disparos realizados con una pistola 9 milímetros.
Ayer, cuando se le consultó a Roganti cómo habían obtenido la prueba, indicó que “ese es un detalle a través del cual se podría deducir la identidad del testigo, por lo cual preferimos no revelar cómo llegó a nosotros”.
“Lo cierto es que en todo este tiempo no nos dejamos de mover. Yo mismo estuve viajando en más de una oportunidad a localidades serranas tratando de averiguar cosas en el ambiente donde se movían los hermanos Eve”, añadió.
Sebastián Eve purga una condena a 18 años de cárcel que le fue impuesta el año pasado, durante un juicio por jurados populares que se desarrolló en la sede de la Sociedad Rural local.
Su hermano Maximiliano está preso en España por robos cometidos en joyerías de aquel país, aunque con pedido de extradición cursado por el propio fiscal Del Vö.

El vídeo

Lo cierto es que en mayo de 2009, Sebastián -que había sido detenido en Paraguay días después del atentado- se hallaba en la cárcel de Bouwer a la espera del proceso, y al parecer no se estaban cumpliendo algunos acuerdos previos al crimen por encargo.
En el vídeo, su mujer va al encuentro de Brandolín. Con la lapicera-cámara en el bolsillo de su campera, filma el frente del edificio de Luz y Fuerza y también una leve espera en el hall central del mismo. Luego aparece Brandolín y la voz femenina y la masculina mantienen un intercambio en el cual se llegan a escuchar las siguientes frases:
-Necesito hablar en privado con usted...
-No. Tiene que pedir audiencia.
-Soy la mujer de Sebastián Eve.
-Qué mierda hacés vos acá.
(Salen bruscamente a la vereda).
-Que no aparezcamos juntos acá... Lo vas a perjudicar. Todo se va a arreglar.
-Lo que pasa es que yo tengo mis hijos... El se va a hacer cargo de todo; está acostumbrado a estar preso. Lo único que quiere es que terminemos lo de la plata.
-La plata la tienen los abogados. Andá al estudio que yo les hablo... Que no nos vean juntos acá. Se armó un quilombo la última vez...
La mujer deja caer una amenaza velada al decir que “el otro Gavilán, Juez”, la está buscando para que hable.
Luego la mujer se va de ahí, pero no deja de grabar hasta que llega al estudio de Brito (se ve un cartel con ese nombre) y a ella se la ve frente al espejo del ascensor. Luego habla con la secretaria del conocido abogado, pero la entrega de dinero no se efectúa y se marcha. The end.
Ahora habrá que ver la importancia que le asigna Del Vö a la prueba documental aportada en los últimos días por Roganti y Juez.
Para ellos, “ya hay elementos de prueba suficientes”, en alusión al vídeo y a aquellas llamadas entrecruzadas entre los Eve y un teléfono corporativo de Luz y Fuerza en los instantes posteriores a la balacera que sufrió el actual legislador provincial, poco después de formular en el seno de la organización una serie de denuncias contra el secretario General Brandolín y de presentar su renuncia.
El testigo reservado de ayer también habría dicho que tiene conocimiento de pagos de 10.000 pesos mensuales que se realizaban para que Sebastián Eve mantuviera la boca cerrada, y dónde se realizaban tales pagos.
Roganti, que es querellante en la causa, y su abogado Juez, están convencidos de que “pronto llegarán las imputaciones por la autoría intelectual”.
Habrá que esperar.

Fotografías: 1) Luis Juez y su representado, Alejandro Roganti, al abandonar ayer el primer piso de los Tribunales de Villa María, donde se encuentra la Fiscalía a cargo de Daniel Del Vö
2) Fotografía del vídeo en una parte rodada dentro del edificio de Luz y Fuerza