“No hay jubilación más segura que la del Estado”, dijo Eduardo Belloccio, de la CGT Villa María, al dar a conocer que la central obrera apoya la iniciativa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de volver integralmente al sistema estatal de reparto para acceder a la jubilación.
El tema, que se debatirá en el Congreso, es asumido por la central obrera como un avance, “porque no hay ningún banco dueño de AFJP que haga filantropía. Ellos buscaron un negocio. O se imaginan a alguno de los que ahora están fundidos en sus países dando una pensión graciable”, preguntó.
Acompañado por Rubén Aguiar, de Apops, gremio que nuclea a los trabajadores de la ANSES, recordaron a los ‘90 como “la década infame”.
“Se perdieron miles de fuentes de empleo, entre ellas las de los trabajadores de la ANSES por una filosofía imperante de neto carácter neoliberal, impuesta en el orden internacional por (Margaret) Tatcher y (Ronald) Reagan y que fue ensayada en Argentina”, dijo.
Agregó que el sistema de reparto “está basado en la solidaridad y es el mejor de los sistemas, porque hoy los que estamos en actividad pagamos la jubilación de nuestros padres y mañana serán nuestros hijos los que paguen la nuestra”.
“Además, el Estado se va a hacer responsable de los trabajadores de las AFJP, lo que es para celebrar”, dijo.

@“Era la onda”

En los ‘90, la mayoría de los gremios de la CGT alineados al menemismo no sólo felicitó la aparición de las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP), sino que además, tuvieron una propia o se asociaron a alguna, impulsando a sus afiliados a pasarse a la privada, dejando el sistema de reparto.
Tal el caso de Luz y Fuerza y Uocra, por citar algunos ejemplos.
“Era la onda”, fue la única explicación de Belloccio sobre el particular.
Acusó al Estado de entonces de prácticamente obligar a la gente a afiliarse a las AFJP. “Tal era así que si uno no optaba por nada, quedaba en alguna privada”, recordó.
Reconoció que él mismo y toda la dirigencia del Centro de Empleados de Comercio se afiliaron a Previsol, la AFJP del Credicoop, Banco con el que estaban vinculados.
“Volví al Estado cuando este Gobierno dio la posibilidad”, aclaró.
A su turno, Aguiar recordó que estuvieron “solos” reclamando la reincorporación de los 2 mil trabajadores de la ANSES que fueron cesanteados ante la aparición de las AFJP.
“Nosotros teníamos prohibido hablar de la importancia de quedarse en el Estado”, dijo. “Sólo unos pocos seguíamos pregonando que la mejor jubilación era la solidaria”, agregó.
Admitió que su organización sindical y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) fueron los que en los ‘90 decían que el sistema era injusto.
Pero ahora, con las diferencias olvidadas, el movimiento sindical salió a expresar el rotundo apoyo a la vuelta al reparto.