El ministro de Educación de la provincia, Walter Grahovac, reiteró su respaldo a la directora de una escuela secundaria de Villa María que en mayo había expuesto la problemática de las adicciones en los jóvenes y consideró que “el procedimiento debió ser otro” cuando se le consultó sobre la decisión de la directora de otro colegio de Nivel Medio local de llamar a la Policía por encontrarse un alumno aparentemente vendiéndole droga a sus compañeros.
Cuando se retiraba del Salón Blanco de la Municipalidad de Villa María, ayer por la tarde (ver página 5), el funcionario provincial afirmó que “el Estado estuvo cerca” de Mirta Karpow, quien conduce el IPEM Manuel Anselmo Ocampo y recordó que “la respaldé personalmente” luego que ella revelara, en mayo pasado, su preocupación por el aumento en el consumo de drogas por parte de los adolescentes.
En este sentido, volvió a sostener que “no puede ser que por un acontencimiento que fue real y es preocupante, ella sufra un nivel de presión, porque no se puede pretender esconder los problemas debajo de la mesa”. También aseguró que no se ha dejado solo al establecimiento ante este flagelo sino que se trabaja desde los equipos de convivencia.
Las declaraciones del ministro llegan cuando volvió a registrarse un malestar en el ámbito educativo público de la ciudad luego de producirse otro episodio que tiene como protagonista a las drogas, y que sucedió en otro establecimiento secundario.
“El aumento del consumo de drogas o de alcohol no es novedad, no hay que asustarse y mucho menos quedar de brazos cruzados”, apuntó. En este aspecto, dijo que con la Sedronar, el Ministerio trabaja desde el quinto grado de la primaria para generar hábitos de prevención de consumo de estupefacientes y que están llegando a las secundarias cuadernillos sobre cómo actuar ante las drogas, hecho que fue reflejado la semana pasada por este diario.
“Seamos sinceros: no alcanza con la escuela para trabajar sobre esto, necesitamos que las familias nos acompañen y también no confundir picardías, porque todos transgredimos cuando somos jóvenes, con lo que realmente son hábitos de consumo”, advirtió.
“El flagelo está bastante instalado y se ha ampliado y hay que trabajar todos” para revertirlo, señaló.

Un caso polémico

En relación a la detención de un joven de 18 años, estudiante de una escuela de Nivel Medio de la ciudad, quien ya fue liberado y regresó a clases, Grahovac opinó que está en desacuerdo con la directora de la institución, por dar aviso a la Policía. No obstante, buscó justificarla.
“En la guía nosotros planteamos que la Policía intervenga de civil y se llame a los padres, entre otras medidas. En lo personal no comparto la libertad de acceso a los estupefacientes porque no tenemos una sociedad preparada para esto ni la protección como en algunos países del primer mundo”, manifestó.
“No hay que caerle con todo al que consume pero tampoco está todo bien, al contrario, está muy mal”, resaltó.
Grahovac interpretó que en el colegio referido “el procedimiento debió ser otro, pero a lo mejor la directora pensó que fue lo mejor y quizás el hecho era reiterado”.
Cuando se le consultó si desde Inspección se sancionó a la directora, dijo desconocerlo pero remarcó que “antes que la sanción, tanto en este caso como en relación al alumno, prefiero un diálogo que nos permita soluciones”.