"El domingo después de la siesta, me dice mi hija (María Laura): ‘Cambiate que nos tenemos que ir’. ‘¿Adónde, a esta hora?’, le pregunto. ‘A una fiesta. Te van a hacer una fiesta sorpresa para vos’ ”.
María Cristina Soave no salía de su asombro. Veía cómo se preparaban para salir su yerno Julio Almada y sus nietos Facundo y Paula. Luego se sumarían su otra hija Daniela y su tía Rosita.
Algo intuía de aquella movida, dado que su trayectoria personal y profesional había alcanzado un importante mojón. Cumplía nada menos que cinco décadas de amor, esfuerzo y empeño dedicados ininterrumpidamente a las artes escénicas. Pero el reciente fallecimiento de su madre, luego de una extensa enfermedad, había postergado todo festejo.
El auto familiar arribaría a Royal House después de las 17, donde casi un centenar de móviles estacionados hacía prever cierta convocatoria masiva. Al traspasar la puerta principal, Cristina fue recibida por una ovación y un "feliz cumple", a cargo de sus alumnos, ex alumnos, docentes, ex docentes, familiares y amigos. Mientras en los parlantes sonaba "Brillante sobre el mic", de Fito Páez, en la pista se reproducían los abrazos y se contenían las lágrimas de alegría.

Un circo al lado de su casa

En tanto, en las mesas se iban acomodando los invitados para la merienda. Entre ellas, se reunieron las ex estudiantes que también fueron "profes" de su academia como Marisa Szpyrnal, Noemí Torre, Silvia Giambroni, Claudia Aldecoa y Graciela Rocchi. Las "chicas" recordaban los primeros pasos de Cristina en la Escuela Particular Integral de calle Mendoza, antes que creara su propia escuela Juana de Ibarbourou.
Comentaría luego Cristina, un poco más aliviada, a EL DIARIO: "Desde niña yo quería tener un teatro. Mi abuelo, que albergaba a mi familia en su casa, me acompañaba en todo lo relacionado al arte.Me sostenía los telones cuando yo quería actuar. En mi calle (sobre la Lisandro de la Torre), paraban todos los circos así que yo me crié entre medio de ese mundo. Incluso, algunos de los inmuebles que tengo actualmente en mi teatro se los prestaba a un circo. Con mi amiga María Elisa Scarone soñábamos a los 4 ó 5 años con armar nuestro propio espacio, hasta que lo logramos", recordó.
La historia cuenta que tras escindirse de la Escuela Particular, Soave crearía la Escuela de Declamación y Arte Escénico en 1971, en calle Chile (frente al Marañón), donde las alumnas eran evaluadas en las últimas pruebas por la recordada docente María Lidia de Rueda. Años más tarde, Cristina abriría finalmente su teatro La Llave (en Carlos Pellegrini 230), a la par de dictar clases en las Rosarinas (desde jardín hasta el terciario), el Instituto Belgrano y la UNVM.

En tributo

Respecto al festejo, también se incluyó una presentación corporal a cargo de los alumnos y docentes Estefanía Rodríguez, César Giovana, Evelyn Oliva y Carolina Yemma. Luego, prosiguió con una coreografía de tango, interpretada por Blanca Balduzzi (ex estudiante) y Lucas Vizueta, la proyección de un vídeo con testimonios de homenaje, la entrega de un recordatorio y el recitado de poesías, de la mano de amigas y compañeras.
Cristina, quien largara una carcajada cuando vio el simpático cartel dispuesto en la entrada ("Homenaje a una dinosaurio de la educación"), apaciguó las risas por un momento cuando remarcó su filosofía de vida: "Yo nunca quise estar por encima de otro para triunfar. Mi lema fue gozar del arte, como también intento gozar de la vida. Creo que fue lo que me ha mantenido firme durante tantos años”, concluyó.

En Johann Strauss

Esta noche en la disco Johann Strauss de Oliva se presentarán la modelo Erika Mitdank (ex novia de Ricardo Fort) y el Negrito Luengo, ambos participantes de “Bailando por un sueño”.