El entrenador de atletismo y coordinador del área de Deportes de la Universidad Nacional Villa María, Ariel Valdemarín, resultó con heridas graves al sufrir ayer a la madrugada, alrededor de las 5.30, un accidente de tránsito sobre la ruta 35, en la provincia de La Pampa.
Valdemarín (42), conducía un Fiat Uno cuando, por razones que se tratan de esclarecer, volcó a la altura del kilómetro 349 de la mencionada carretera.
El profesor viajaba acompañado por Santiago (7), uno de sus hijos, y la atleta, también villamariense, Giuliana Piva (19) quien es alumna suya.
Como consecuencia del vuelco, el entrenador sufrió la fractura de la pierna izquierda y traumatismos en el cráneo y el tórax, indicaron fuentes médicas, por lo que tenía comprometido un pulmón.
En tanto, el niño y la joven Piva padecieron algunos golpes, aunque no resultaron heridos de gravedad, pudo establecer EL DIARIO.
La Policía pampeana manejaba la hipótesis de que Valdemarín se habría dormido al volante y eso ocasionó que se saliera de la carpeta asfáltica.
Al reaccionar y dar el volantazo para poner al coche nuevamente sobre la carretera, cruzó la ruta y terminó volcando del otro lado del camino, a unos 60 metros de la banquina, señaló la Policía.
Los viajeros iban desde Villa María a Santa Rosa de La Pampa para competir en el 41º campeonato Nacional de Juveniles. Habían iniciado el viaje alrededor de las 23 del viernes.
Valdemarín, quien había sido designado juez en la competencia, su hijo y la muchacha fueron atendidos en el Hospital Lucio Molas, donde el entrenador permanece internado en terapia intensiva, en estado muy delicado.
También se registraron daños importantes en el coche.
Al cierre de esta edición, Giuliana ya se encontraba en su casa tras haber sido trasladada desde La Pampa en avioneta hasta Río Cuarto. Tenía golpes en la pierna y el hombro, pero se encontraba bien.
En tanto, el último parte médico sobre el estado de salud de Valdemarín indicaba anoche que el entrenador estaba “grave e inestable, con riesgo de vida, ya que el traumatismo sufrido era muy importante. Está muy comprometido”, dijo a este medio la encargada de la terapia del Hospital Lucio Molas.