La muerte de la señora “Chola” enlutó a toda la comunidad. Una trayectoria de excelencia, enmarcada en más de 50 años dedicados a la educación, con el magnetismo y capacidad organizativa que sólo poseen los dotados de una poderosa fuerza vocacional y amor por lo que se hace.
Más de 30 años en la Dirección de la Escuela “25 de Mayo” y otros tantos en la docencia, constituyeron paradigmas demostrativos de su vitalidad, energía positiva y creatividad, expresiones efectivas asociadas a su capacidad profesional y cumplimiento de la misión. Una misión identificada en la actitud orientativa para el personal docente y abarcativa a su vida familiar, indicadores de cualidades personales teñidas de protagonismo activo y constante. Siempre sostuvo que la organización era el componente rector de todo emprendimiento; y una organización capaz de unir voluntades para fines altruistas genera interacciones impregnadas de fructíferos logros.
El consejo sano y gesto respetuoso hacia los alumnos también obedecía a decisiones de conducción eficaces, dignas de defender y aplicar, típicas de una personalidad íntegra, sin mensajes bizarros ni contradictorios.
Eso era lo que transmitía la señora “Chola” en su trabajo cotidiano, extendido mucho más allá de lo normal en sus horarios de labor; porque su sentido de responsabilidad superaba el mero límite temporal y porque la escuela lo necesitaba para reafirmar los principios que siempre defendió: puntualidad y calidad educativa.
Queda para muchas generaciones de playosenses el recuerdo imborrable de una maestra y directora excelente, ejemplo de idoneidad y corrección, sustentos de la cultura de trabajo que supo exponer durante décadas de gestión educativa.
Licenciado Daniel Cerutti