El fiscal de Instrucción del Segundo Turno indagará hoy al joven que está acusado de haber violado a un nene de 7 años en la localidad de La Laguna.
Alejandro Rubén Mancini será interrogado por Gustavo Atienza y posteriormente se dispondrá su traslado al Establecimiento Penitenciario Nº 5, donde quedará alojado mientras se sustancia el proceso penal que se le sigue.
Mancini, de 18 años de edad, está imputado como presunto autor de “abuso sexual con acceso carnal”, delito que tiene una sanción de seis a 15 años de prisión (ver “Qué dice la ley”).
La indagatoria se llevará a cabo a media mañana, en las oficinas ubicadas en el primer piso de los Tribunales locales, y de la misma también participarán el secretario Guillermo Picco y el abogado Marcelo Martín Silvano, quien el lunes pasado asumió la defensa del acusado.
A comienzos de la semana anterior y poco después de haber sido detenido, la Justicia le asignó un defensor oficial (decisión que recayó en el asesor letrado Juan Antonio Rusconi), pero luego la familia de Mancini decidió contratar a un abogado particular, circunstancia que obligó al fiscal Atienza a posponer la indagatoria, originalmente prevista para el jueves.

@Se abstendrá

Por lo pronto, y conociéndose el habitual proceder de Martín Silvano, es prácticamente un hecho que el joven hará uso del derecho constitucional que le permite a todo ciudadano abstenerse de declarar, por lo que sólo comparecerá sobre condiciones personales.
Mancini permanece alojado en un calabozo de la Comisaría de Distrito Villa María, pero una vez concluida la indagatoria será trasladado a la Cárcel de barrio Belgrano, donde quedará alojado en un pabellón de procesados.
El acusado es oriundo de una localidad de la región del Litoral (en principio se dijo que era entrerriano, aunque ayer se indicó que habría nacido en la provincia de Corrientes), pero estaba trabajando en una firma cerealera ubicada en Pasco.
Desde hace unos seis meses, cuando se radicó en aquella zona, Mancini estaba viviendo en el campo que un tío suyo posee en la zona rural.

@Todo empezó...

La noche previa al aberrante suceso, él y dos amigos viajaron a Ordóñez en busca de diversión y cuando regresaron a Pasco se encontraron conque no había ningún “boliche” abierto, por lo que decidieron llegarse hasta la vecina localidad de La Laguna.
Allí se dirigieron a un bar, donde ingirieron diferentes bebidas alcohólicas, hasta que en un determinado momento (ya bien entrada la mañana del domingo) Mancini “desapareció” del lugar.
Según las investigaciones practicadas por la Policía y la Justicia, en esas circunstancias se topó con el niño -que había salido de su casa minutos antes- y tras golpearlo varias veces en la cabeza y el cuerpo, y reducirlo por la fuerza, lo sometió a sus bajos instintos en un galpón ubicado en las proximidades del bar.

@Qué dice la ley

El delito que se le atribuye a Mancini es legislado por el artículo 119 del Código Penal de la Nación, cuyo primer párrafo establece que “será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de 13 años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción”.
Sin embargo, el tercer párrafo del referido enunciado legal precisa que “la pena será de seis a 15 años de reclusión o prisión cuando, mediando las circunstancias del primer párrafo, hubiere acceso carnal por cualquier vía”, algo que efectivamente ocurrió en el caso del chiquito lagunense.

@“Lo reconoció en el acto”

Una fuente judicial vinculada a la investigación del caso confirmó ayer a EL DIARIO que el niño abusado “reconoció en el acto” al joven agresor, durante una rueda de presos llevada a cabo el lunes por la mañana en los Tribunales.
Luego de ser examinado por el psicólogo forense Gustavo Verdú en una sesión de Cámara Gessell, en las oficinas ubicadas en el quinto piso del Palacio de Justicia local, el chiquito fue llevado hasta la planta baja del edificio de General Paz 331, más precisamente hasta donde está emplazada la Sala de Reconocimientos, a la par del Juzgado de Menores.
Allí, a través de un vidrio especialmente acondicionado para este tipo de procedimientos (es espejado por dentro para que los detenidos no puedan ver a las víctimas o eventuales testigos), el nene reconoció a Alejandro Mancini sin titubeos, aunque luego de mirar detenidamente a los cuatro individuos que participaron de la denominada “rueda de presos”.
Según se indicó, el menor señaló con absoluta certeza al sujeto que lo violó, que se hallaba junto a tres presidiarios de similares características fisonómicas.
Sobre el particular, la fuente consultada aclaró que fueron cuatro y no cinco los presidiarios que tomaron parte de esta crucial instancia procesal.

@Desmayo y crisis nerviosa

También pudo saberse que una vez concluida la rueda de reconocimientos, la atribulaba mamá del chiquito se descompuso y sufrió un desmayo que la dejó sin sentido un par de minutos.
Cuando volvió en sí, la mujer fue víctima de una crisis de nervios y llanto al ver desde corta distancia al sujeto que abusó de su hijo, por lo que fue necesaria la presencia de efectivos del Servicio de Emergencia E-100.

@Ayer, inspección judicial

Por otra parte, funcionarios de la Fiscalía donde se instruye la causa, acompañados por el menor en cuestión, realizaron en la víspera una inspección judicial en el lugar donde se produjo el ataque sexual.
Los investigadores judiciales se dirigieron a La Laguna, donde tomaron contacto con el niño (se encuentra en su casa desde la semana pasada, tras haber permanecido internado en el Hospital Pasteur), quien señaló el lugar exacto donde fue golpeado y luego violado por Mancini.