Un chico de 10 años de edad murió ayer tarde, mientras jugaba cerca del puentecito sobre el arroyo San José, en el acceso noreste a Arroyo Cabral, tras ser embestido por un auto que circulaba sobre la ruta nacion al 158, informaron la Unidad Departamental y fuentes particulares consultadas por EL DIARIO.

El hecho

El accidente fatal ocurrió a las 16.30 de la víspera, a sólo dos kilómetros de la mencionada localidad y la víctima fue identificada como Enzo Morelli, quien concurría a cuarto grado en la escuela del lugar.
El niño, según testimonios recogidos poco después de ocurrido el fatal accidente, se encontraba jugando en cercanías del puente tendido sobre el arroyo San José y frente al Polideportivo cuando intentó cruzar la carretera sin percatarse de la proximidad de un auto que se desplazaba desde Villa María hacia Arroyo Cabral.
No hubo tiempo para nada, de acuerdo a las expresiones de la conductora del Alfa Romeo blanco, dominio JPT 401, Andrea Maricel Vissani, de 35 años de edad, radicada en la ciudad de Córdoba.
El cuerpo del niño impactó violentamente sobre el lado derecho del frente, el capó del motor y el parabrisas, al punto que el vehículo precisamente mostraba abollones y roturas sobre la franja mencionada.
La mujer, entre sollozos, repitió varias veces que "(el niño) apareció de golpe" y "no pude hacer nada para evitarlo".

Auxilio

A los pocos minutos de ocurrida la tremenda colisión, arribó al lugar una ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Arroyo Cabral, que trasladó al pequeño a un nosocomio del lugar.
Sin embargo, pese a las primeras atenciones, el menor dejó de existir como consecuencia de las gravísimas lesiones que sufrió a raíz del severo impacto.

Suerte esquiva

Según se indicó, el infortunado niño se encontraba en la vecina localidad al cuidado de una hermana mayor, toda vez que su mamá, Sonia Soppeno, reside desde hace algún tiempo en Buenos Aires.
Sin embargo, hace poco tiempo, la familia también sufrió el deceso de una de las abuelas del menor accidentado, a la vez que el pequeño era huérfano de padre.
Precisamente, el sábado 10 de enero de 2009, José Morelli, de 43 años y padre del chico fallecido ayer, fue atacado a balazos durante un juego de bochas que se disputaba en un predio cabralense.
El progenitor del niño fue intervenido quirúrgicamente a raíz de las heridas que le provocaron los tres disparos, pero no pudo sobreponerse a las lesiones.
El dolor por lo ocurrido ayer ha calado muy profundo en allegados al menor, pero también en la población de Arroyo Cabral, que ha dado muestras, desde un primer momento, de estar conmovida por la esquiva suerte de la familia y por la pérdida del niño.