Latinista, filólogo y apasionado por la cultura popular, Alfredo Fraschini escribió su tesis de Doctorado con la huella helénica en las letras argentinas. También varios libros, entre los que se cuentan un ensayo sobre Lugones, un libro que rastrea reminiscencias de la poesía clásica en las letras del tango y otro llamado “Hacia un proyecto cultural argentino”. Todos estos trabajos, de alguna manera convergen en este seminario, el cual se adelantará en esta nota.
¿Por qué Lugones, Marechal y Borges, maestro?
- “Porque son los tres autores argentinos más significativos del Siglo XX que, a su vez, son inconcebibles sin la tradición clásica. Y porque ellos, desde su literatura, intentaron definir lo argentino.”
¿Qué implica estudiar la huella clásica en un autor?
- “Implica investigar todos los ensayos y escritos sobre Filosofía o Literatura griega y ver si esa tradición les sirvió como motivo estético o herramienta para definir lo que hoy somos culturalmente los argentinos.”
Empecemos por Lugones…
- “Muy bien; la obra de Lugones es la más representativa de todas ya que él parte de ese ‘deslumbramiento ante lo helénico’ de los poetas modernistas junto a Rubén Darío. En 1910, en su libro ‘Prometeo’, Lugones se pregunta por qué la cultura argentina es cómo es y se responde ‘porque somos una raza de belleza’. Y entonces compara la belleza de los héroes griegos con la de los próceres americanos, ya que el modo en que en nuestra gesta presentamos a San Martín o Bolívar es meramente helénico.”
¿El mismo será “helénico” cuando presente a Güemes en “La guerra gaucha”?
- “Totalmente, porque en ese libro Lugones realiza un experimento lexical tremendo dándole al personaje de Güemes una dimensión heroica. Y para eso debía ser ‘homérico’ por definición, como Marechal para describir a ese muchacho de barrio que era ‘Adán Buenos Aires’ o como Borges para referirse a sus compadritos anónimos.”
Y ahora que surgió el nombre de Borges ¿qué era un argentino para el autor de “Ficciones”?
- “Básicamente un europeo en el exilio, como él mismo sabía decir; pero no cualquier europeo, sino un heredero de toda la tradición cultural de occidente. Pero lo interesante del ‘hombre argentino’ de Borges es que se podía meter mediante la ficción en la piel de un presocrático, por ejemplo, y así elaborar ideas presocráticas. Y eso le daba a ese argentino una dimensión universal.”
Eso se ve en cuentos como “El muerto”, donde la tragedia isabelina se encarna en un compadrito porteño …
- “Y no sólo en ‘El muerto’; se ve en ‘El sur’, ‘La intrusa’ y tantos otros cuentos. En el seminario vamos a analizar el poema ‘Las dos catedrales’, donde en 20 versos, Borges resume de manera fabulosa a casi todo Platón.”
En cuanto a Marechal, parecía escribir sus novelas con Homero bajo el brazo…
- “Tanto en el ‘Adán Buenos Aires’ como en ‘El banquete de Severo Arcángelo’ y ‘Megafón’, Marechal imita no sólo a Homero, sino también a Platón, Aristófanes, Plauto o Diógenes Laercio. Pero en el ‘Adán Buenos Aires’ hay una reescritura de la manera homérica, lo que ya es bastante más que una imitación.”
¿Y cuál es la visión de lo nacional en estos autores?
- “Cada uno ha trazado su visión personal con sus aciertos y contradicciones. Cuando ellos hablaban de la Argentina, hablaban en realidad del Río de La Plata. O sea de una patria inmigrante donde lo indígena tenía poca fuerza salvo cuando hablaban del ‘Martín Fierro’. Pero en el ‘Martín Fierro’ el indio era el enemigo. El único que contempló al hombre de la llanura o al gaucho del norte fue Lugones. Los demás, apenas si pasaban de la General Paz.”
Cortázar decía sentirse “latinoamericano” antes que argentino. Para Borges, Lugones o Marechal esto hubiera sido impensable…
- “Totalmente, porque para ellos la Argentina era el país latinoamericano con mayor impronta europea. Eramos ‘la Atenas de América’.”
Sus tres autores tuvieron ideas políticas muy controvertidas…
- “Que por otra parte les causaron muchos problemas. A Marechal, sus ideas lo dejaron pegado al peronismo; Lugones, que anunció ‘la hora de la espada’ con la ascensión de Uriburu, luego se avergonzó de su postura. Y Borges, que fue un escritor antiperonista y celebró el golpe del ‘76, cuando lo llevaron a escuchar el juicio a las juntas del ‘85 salió horrorizado. Los tres tuvieron actitudes políticas discutibles.”
Iván Wielikosielek
Especial UNVM