Escribe: Diego Pellegrini

Fue presentado en Intendente Alvear (provincia de La Pampa), el automóvil histórico Gobron, siendo este uno de los dos que existen en el mundo, ya el otro se encuentra en un museo en Inglaterra.
Este auto perteneció a la familia de Marcelo T. de Alvear y fue encontrado en una de las estancias cercanas a la localidad. Fue obsequiado a la comuna, que lo declaró de Interés Municipal.
Un grupo de entusiastas comenzó su restauración en diciembre del año 2004 y concluyeron con los trabajos días atrás, por tal motivo el fin de semana fue entregado a las autoridades municipales para su custodia.
Después de pasear por las calles de la localidad pampeana fue depositado en El Refugio (una burbuja giratoria de vidrio) en la Municipalidad.
Nuestra ciudad estuvo representada por Jorge Carnevale y Graciela Frosasco, integrando la delegación del primer Club del Ford T Argentino, con un auto de su propiedad que conjuntamente con aproximadamente 30 unidades similares le dieron un colorido de la época al singular evento.

Características

A diferencia de los motores “normales”, en los que la explosión se produce cuando el pistón llega a la parte superior del cilindro y se encuentra con la tradicional “tapa”.
En este extraño motor de origen francés los pistones se deslizan en sentido contrario entre sí dentro del cilindro y al llegar a la mitad de éste, es decir exactamente en el límite de sus respectivos recorridos, forman entre ellos la cámara de explosión.
Toda una curiosidad de la ingeniería mecánica. Y para aquellos interesados en el rubro hay que agregar que el pistón inferior está unido a una biela común, mientras que el superior actúa sobre una mucho más larga y descentrada con relación a la primera, con la ayuda de un balancín.
El motor de cuatro cilindros del Gobron está dividido en dos bloques de dos. Además, durante muchos años no tuvo carburador, sino un dosificador rotativo, por lo que en su época era posible usarlo con otros combustibles que no fueran la tradicional “gasolina” o nafta, a tal punto que, según datos de su historia, los autos en cuestión llegaron a ser utilizados con alcohol etílico y hasta brandy y whisky.
Cabe señalar además que, al no tener bomba de combustible ni éste actuar por gravedad, el tanque era “inflado” para que el combustible tuviera la presión suficiente para circular.
Era un auto distinto el Gobron (creado por los franceses Gustave Gobron y Eugéne Brillié en 1898), cuya transmisión -ya con cuatro velocidades- estaba vinculada al eje motriz, el trasero, por medio de una cadena.
Aquel extraño motor de dos pistones por cilindro fue utilizado hasta 1923. Después, los Gobron llegaron a intervenir en competencias deportivas. Un vehículo de la marca ganó las Seis Horas de Boulogne en 1928, propulsado por un motor de cuatro cilindros sobrealimentado y dos litros de cilindrada, lo que daba como resultado la “friolera” de 88 HP a casi 4.500 rpm.
La empresa Gobron-Brillié cerró sus puertas en 1930 por falta de recursos económicos. Algunos de sus modelos formaban parte de lo que en la actualidad se conoce como “segmento premium”. Más aún: se dice que eran mucho más caros que los mismísimos Rolls Royce Silver.
Fueron muchos los que trabajaron para poner en condiciones el Gobron, pero merecen destacarse a Carlos Crova, Enrique Valetto, Gastón García Loperena, Eduardo Panadeiro, Luis González y también otros que hicieron posible reflotar este auto modelo 1906. Por ejemplo Steib, Acedo, Buenamigo, Ughetti, Glatigni y Grilli.

Anécdota

Al tomar conocimiento de la existencia del Gobron fueron varios los coleccionistas que quisieron adquirir el mismo, algunos llegaron a ofrecer 130 mil dólares, pero siempre recibieron la negativa del intendente Eduardo Pepa. Hubo otros que fueron más allá y quisieron robarlo.
Fue cuando un grupo de personas se apersonó en el Corralón Municipal fuera de horario, donde estaba el Gobron, manifestándole al sereno si se los podía mostrar, pero en ese preciso momento sonó la sirena (que después se supo era de los Bomberos) y ante esta situación los visitantes se retiraron inmediatamente pensando que venía la Policía, pero en realidad se trataba de los Bomberos de Intendente Alvear que habían sido llamados en razón de un accidente de tránsito y fueron precisamente éstos los que pudieron observar cuando llegaron a la ruta con un camión con una batea donde supuestamente iban a cargar el auto después de consumado el supuesto robo.

Voces

Una vez concluido el acto del sábado, el intendente Eduardo Pepa le manifestó a EL DIARIO que “cuando se tomó la decisión política de restaurar el Gobron en el año 2004, tuvimos algunas personas que no estaban de acuerdo, pero nosotros logramos avanzar y finalmente se pudo concretar la restauración total, el auto ahora luce impecable y será motivo de interés turístico, que para nosotros es importante, pero quiero resaltar el trabajo llevado a cabo por el grupo que restauró el auto y también a todos los que hicieron su aporte en función de poder terminar en tiempo y forma el trabajo”.
Por su parte el villamariense Jorge Carnevale dijo que “fue un encuentro muy emotivo, transitar por las calles de Intendente Alvear acompañando al Gobron con nuestros Ford T, parece un sueño y más si uno tiene en cuenta que pudo observar los restos del auto cuando fue entregado al grupo de restauradores y parece mentira el trabajo que hicieron, hago propicia la ocasión para felicitar a todos los que hicieron posible esta realidad”.
Intendente Alvear es una localidad ubicada en la provincia de La Pampa, que está a 350 kilómetros de Villa María, cuenta con 8.000 habitantes y seguramente ahora con la presencia del Gobron se constituirá en un punto importante para los amantes de este tipo de autos antiguos.