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Un momento de la actuación en la capital provincial |
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Locura en las boleterías, en los colectivos que iban al Orfeo, en las que compraban las fotos, los sombreros. Locura ante las cámaras, con las remeras con su cara, con los cantos, corriendo por el puente que conduce al lugar donde lo van a ver a él. Locura por Ricky Martin.
Desde muy temprano -a la mañana- ya había fanáticas haciendo cola. Al llegar y al verlas parecían tranquilas, pero apenas se abrieron las puertas las corridas ya anunciaban que no era alguien más, para ellas, el que se iba a presentar.
Todas expectantes, sin embargo se dejaron llevar un poco por Miranda que fueron teloneros y actuaron por 45 minutos con todos sus temas más importantes y adelantando temas de lo nuevo que están preparando.
El show
Cerca de las 22 las luces se apagaron y en el telón inmenso que tapaba se proyectaban unas imágenes donde estaba él encadenado y al liberarse y caer al piso, el telón desapareció y el griterío comenzó. Ahí estaba él en una especie de estructura de metal como jaula. El en el medio y los bailarines a sus costados. “Esto va dedicado a todo aquel que se siente desigual, condenado, marginado sin piedad. Hay que amarnos, apoyarnos, respetarnos, liberarnos para así poder salvarnos”, reza la primera parte de Será Será el primer tema del show, para terminar con la frase Córdoba no tengas miedo de vivir y de volar y tirarse de espalda a sus bailarines que lo esperaban abajo.
Así fue el comienzo. Impactante. Con un despliegue sensacional, ocho bailarines y nueve músicos que tienen también su importancia en el escenario.
“Dime que me quieres”, “Dejate llevar” seduciendo constantemente a las mujeres, continuaron con la lista de temas. Antes del primer lento que fue “Vuelve” le habló al público: “Hola Córdoba, buenas noches, cómo estás. Encantado de estar aquí en esta tierra hermosa una vez más. Después de mucho tiempo y no era justo, yo tenía que estar de vuelta. Es mi primer concierto de la gira de Argentina así que va a ser una noche especial.
El telón del principio y esas imágenes no eran casualidad. Desde que aseguró que era homosexual, se nota que Ricky Martin está mejor y que puede decir las cosas que quiera y del modo que mejor le salga. Tantos años de silencio y las palabras que en este show salieron a la luz.
Un audio contando cómo sufre un homosexual ante las palabras de “p... maricón” de la infancia y un vídeo alusivo que terminaba con la frase “yo soy yo, sé tu mismo” dieron el paso a “Living la vida loca”. “She bangs”, “Shake your bom bom” con varios cambios de vestuario y a -serían nueve en todo el show, siempre con los colores blanco y negro- bailarines y músicos vestidos como en los años ‘30.
La intensidad era manejada por los temas. Así luego de otro vídeo, pero con el tema de discriminación al hermano negro y con su guitarrista como protagonista, con un cajón peruano y una guitarra criolla “María” y “Tu recuerdo” sonaron para la antesala del pedido de Ricky para que lo acompañaran a cantar sus primeros temas y el origen de todo esto. Fusionando “Amor de mi vida”, “Fuego contra fuego” y “Te extraño, te olvido”.
Frío, con una onda sadomasoquista controlando a sus bailarinas con látigos, y una intensa puesta en un sofá con sus bailarines y bailarinas en un ritual amoroso con “I am, I dont care”.
La fiesta puertorriqueña
Luego de un mini descanso, un vídeo con él semidesnudo en blanco y negro que luego con pintura cambia a color, llegó la fiesta a la noche de Ricky Martin. Más fue el comienzo de los saltos y el griterío aún mayor de todas ahí. “Lola, Lola”, “La bomba” luego de que les dijera a los presentes: “Señoras y señores si están planeando unas vacaciones los invito a Puerto Rico”. Pégate, fue la demostración que estaba enloquecida Córdoba por él, ya que les pidió mostrar cómo se festeja en esta tierra a gente de varios países amigos de él. “La copa de la vida” en inglés y con los bailarines con la Bandera argentina pintada en las mejillas y él con una en su cuello que le tiraron y un “Gracias por esta noche mágica… Un aplauso para este público de Córdoba, un público de p... madre que me llevo a mi casa” era el supuesto final.
“Lo mejor de mi vida eres tú” con él nuevamente cambiado, esta vez con botas, un jean y una remera con el lema tu = yo, your = me, lo tenían a él sentado tranquilo y feliz. Para el cierre dejó la frase de “paz, amor, igualdad para todos y que siga la fiesta en esta hermosa tierra”.
Al comienzo había dicho que él quería volar esa noche. Y así lo hizo. Se entregó de una forma impresionante en un show intenso, imponente por donde se lo mire, con momentos de fiesta, algunos más eróticos y los románticos que fueron y vinieron durante toda la noche. Al comienzo dijo que iba a dejar su alma en el show. ¡Vaya si lo hizo!
Juan José Coronell
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