“Es nuestro deber cumplir con los pagos pero nos retrasamos un poquito”, dijo ayer el intendente Guillermo Cavagnero, ante la tensión por la demora en el pago de los sueldos de los trabajadores municipales.
El Gobierno tiene un plazo de cinco días hábiles para abonarlos pero también había firmado un convenio que establece un lapso de diez días corridos. Hoy se cumple el décimo día.
La situación no es nueva: en 2010, hubo once meses consecutivos en que se desarrollaron paros en algunas jornadas cuando el municipio traspasaba esos límites sin cumplir con la obligación salarial.
“Esta es una realidad de la ciudad, el otro día me contaban en el Concejo que es algo histórico, que viene de muy mucho tiempo atrás y estamos trabajando para solucionarlo”, declaró en jefe comunal ayer tras el acto por el Día del Maestro.
“Esperemos que con el próximo gobernador podamos solucionarlo”, añadió, en alusión a posibles jubilaciones anticipadas u otros mecanismos para reducir personal sin perjudicar al empleado. Luego recalcó que cayó la deuda municipal y que continúan adelante las obras, citando el inminente inicio de la pavimentación del barrio Florida.
“Siempre dije que no se gastará en sueldos el dinero para obras”, subrayó.
“Siempre les agradezco a los gremios y a los trabajadores, todo el que trabaja quiere cobrar, pero se trabaja para que esta demora no suceda; este conflicto no le hace bien a nadie”, expresó.
Cuando se le consultó por qué previo a las elecciones municipales la situación siempre fue normal y ahora vuelven a aparecer las demoras, respondió que “hay meses que se llega y otros que no” y recalcó que “tenemos elecciones el 23 de octubre y estamos a un mes y algo pero son las realidades y hay que asumirla”, en referencia a los comicios presidenciales.