Fue elevada a juicio en los Tribunales de Río Tercero la causa por el crimen de la fisioterapeuta Marisel Pons (37), ocurrido en Hernando el 26 de marzo pasado y en la que aparece como único imputado su ex marido, el traumatólogo villamariense Oscar Dávila (40), a quien se juzgará como autor de homicidio calificado por el vínculo.
Fue el fiscal Marcelo Ramognino quien elevó el expediente a la Cámara del Crimen, en tanto que la defensa de Dávila no planteó oposición a la medida.
El proceso oral y público, que se realizará mediante el sistema de jurados populares, se llevaría a cabo en 2009 debido a que, aún deben cumplimentarse otros pasos procesales; entre otros el nombramiento por sorteo de los ocho ciudadanos que integrarán el jurado popular. Mientras tanto, Dávila seguirá en prisión.

@ Investigación y pericia

El pasado lunes venció el plazo para cerrar la investigación, ya que en la causa hay un involucrado preso.
Durante el proceso investigativo quedó una prueba pendiente: la pericia psicológica del imputado.
El fiscal había solicitado inicialmente una pericia psiquiátrica -para detectar si el acusado reconocía la criminalidad del hecho- y también había solicitado un examen psicológico.
La defensa de Dávila se opuso, apeló la medida y el Tribunal Superior de Justicia aún no resolvió la cuestión. No se descarta, entonces, que durante el juicio se puede volver a insistir en la necesidad de hacer la prueba en cuestión.
La defensa de Dávila fundamentó su apelación en el hecho de que, como el imputado se abstuvo de declarar, la pericia psicológica podría atentar contra sus garantías procesales.
Desde la Fiscalía, en tanto, se interpretó que, aun con esa prueba pendiente, no se modificaría la conclusión en base a todos los demás elementos relevados.

@ Separados

Cabe consignar que Marisel Pons y Oscar Dávila se habían separado de hecho unos meses antes del asesinato, aunque compartían el mismo espacio físico en material laboral, ya que ambos consultorios estaban en el mismo inmueble.
La mujer fue encontrada muerta en su consultorio y 20 días después el médico Dávila quedó detenido como sospechoso del hecho