Escribe: FEDERICO GAZZOLI

Un triunfo abultado e importante para esperar tranquilo y confiado el clásico que deberá disputar el próximo domingo ante su eterno rival consiguió ayer por la tarde Colón de Arroyo Cabral en condición de local.
El “Rojinegro” derrotó por 4 a 0 a un San Lorenzo de Las Perdices muy desdibujado, y que nada hizo como para poder llevarse algo en su visita.
Para graficar más claramente lo poco que hicieron los perdiceños basta con decir que sólo a los seis minutos de iniciado el pleito llegó con peligro sobre el arco rival cuando Llamil Ellena metió un derechazo desde la media luna que se fue al lado del palo izquierdo de un Germán Brignone que “controlaba” la situación haciendo vista.
Luego de ese inicio mínimamente esperanzador para los visitantes, el trámite siguió en la nada ya que el juego comenzó a rondar en una innumerable cantidad de imprecisiones que se suscitaban, principalmente, en la mitad de la cancha y las que se producían mayormente producto de la escasez de precisión de los jugadores, además del fuerte viento que atravesó a lo largo la cancha y que hizo muy difícil jugar con certeza.
Por más de 30 minutos el juego se convirtió en un bodrio para todos los presentes, quienes imploraban con urgencia el final de la etapa inicial y aguardando una mejora considerable en el complemento.
No obstante, en los minutos finales del período inicial, despertó Colón y se acordó de que estaba jugando un partido importante. Por lo que, a los 42’, José Fernández ingresó al área por la derecha y, tras pase de Chocobares, definió frente a Pereyra, quien dio rebote y, para fortuna del delantero, la pelota rebotó en su pierna derecha y viajó hasta el arco, para decretar el 1-0.
En el complemento, los dirigidos por Amadeo Perossi se convirtieron definitivamente en los dueños del partido ya que se hicieron de la pelota durante el transcurso de casi toda esa etapa, no le permitió al rival complicarlo y generó muchas situaciones sobre el arco rival.
Con este panorama, la segunda alegría cabralense no tardó en llegar. A los 10’, Fernández ganó por izquierda y, ante la salida del arquero rival, cedió al medio para la llegada de un Diego Ceballos quien sólo tuvo que empujar la pelota y estampar así el 2 a 0.
Ese fue el mejor momento del partido para los “Rojinegros”, que dos minutos más tarde marcó el tercero con jugada preparada: tiro libre de Lucas Giménez desde la derecha y la pelota viajó hasta el segundo palo para un solitario Pablo Alvarez quien, con un gran cabezazo, puso el 3 a 0.
Colón continuó agrandado y San Lorenzo cada vez acumuló errores, como a los 28’, cuando Pablo Díaz intentó salir jugando y, de manera infantil, se la regaló a Giménez, éste quedó cara a cara con Pereyra y definió sutilmente con pierna derecha para anotar cifras definitivas: 4 a 0.
En medio de la algarabía por semejante goleada, Colón sin embargo tuvo una mala noticia ya que a pesar de que para el próximo domingo contará con los regresos de Luppo y Rivera, no tendrá a Pablo Alvarez en el clásico con Rivadavia por llegar a la quinta amarilla.

La figura

Lucas Giménez. Tras un PT en el cual casi no tuvo participación, en el segundo fue relevante su actuación, generando los goles de sus compañeros y convirtiendo el suyo tras robar una pelota en la salida rival. También se destacaron Carranza y Fernández en un Colón muy sólido.

El árbitro

Buen arbitraje de Adolfo Rodríguez, quien siguió cada acción de cerca y ello le permitió tomar siempre la decisión acertada. Bien acompañado por los asistentes Cufré y Venisio.