Escribe: Alexis Zegatti

En una tarde donde el viento volvió a ser la principal figura, impidiendo poder jugar al fútbol, Hipólito Yrigoyen y Argentino no se pudieron sacar ventajas. Terminaron igualando 0 a 0 en un mal partido. En lo más destacado, sobre el final los de Romero pegaron dos tiros en el palo en cuestión de segundos.
“El que hace el gol gana”, remarcaban los protagonistas en la previa, observando el fuerte viento que hizo casi imposible jugar a la pelota. Y así fue, era nula la idea de creer que se podían dar dos pases consecutivos, y ni pensar en crear una jugada para llevar peligro a los arcos.
Importantes bajas mostró en la formación inicial el “diablo” ya que no tuvo a Ortiz (lesionado), Navarro (límite de amonestaciones) y Basualdo (problemas personales). Pese a ello, quería ganar para no perderle pisada al líder Unión Central. Mientras que los de Romero tuvieron la vuelta de “Pelé” Andrada, pero no disponían de Vaglio, por la “cláusula” del pase.
Con Marín y Gabetta aprestos para lastimar ante la primera duda defensiva, Comba quiso golpear de contra; la visita, en tanto, intentó manejar la pelota y crear, algo que nunca pudo lograr.
La primera de riesgo llegó al cuarto de hora cuando tras un lateral Marín recibió el balón y, tras sacarse la pegajosa marca de Braun, remató desviado.
Pasaron diez minutos para poder ver una nueva acción, y fue tras un suave remate de Andrada que cayó en las manos de Merani; luego la tuvo Gonella, quien receptó en la puerta del área un despeje corto y -tras potente remate- hizo lucir al arquero local.
Inmediatamente después, Pacifici la tuvo por dos cuando aprovechó una salida en falso del arquero rival pero su primer disparo dio en un defensor y luego tiro desviado.
Así se fue la primera parte, con pocas situaciones, muchas faltas y un árbitro que, desde lejos, intentó adivinar si las jugadas correspondían o no amonestaciones.
En la segunda parte, la situación no varió demasiado, Comba ni siquiera atinó a mirar el banco de relevos para intentar torcer el rumbo, sí lo hizo su colega, quien a lo largo del complemento realizó las tres variantes.
Una situación que podría haber cambiado el rumbo del encuentro fue cuando Echenique se equivocó feo y debió haber expulsado a González por doble amarilla, pero el cordobés omitió mostrarle el segundo cartón, razón por la cual, minutos después fue remplazado.
Pese a que hubo alguna que otra situación, todo terminó en cero. En el local, Morre tuvo su chance pero su remate de tiro libre cayó en las manos de Bazzani y luego, tras centro de Gabetta, Jacobi pifió y Marín, sorprendido, no pudo definir.
Sí estuvo correcto el arbitro al no cobrar una falta de Bazzani sobre Marín que fue protestado por todo el local, ya que el uno de Argentino llegó antes a la pelota.
Sobre el final la visita estuvo cerca del triunfo pero el travesaño se lo negó en dos oportunidades: primero en un cabezazo de Gabriel Danna tras un centro de Gonella -previo desvió del arquero- y después, en el rebote, Gastaldi remató y otra vez el caño le negó el grito de gol a los dirigidos por Romero.
Fue un justo empate, donde ambos no se supieron sacar ventajas, en el cual el viento fue el gran protagonista y en el cual el resultado demostró lo que fue el cotejo.

La figura

En una tarde donde no se pudo jugar al fútbol, sobresalieron los stoppers Fabián Braun y Gabriel Danna, quienes tuvieron que lidiar con Gabetta y Marín y supieron controlarlos muy bien. Gran tarea ante dos de los mejores delanteros de la Liga.

El árbitro

Rubén Echenique. Mal, como cada vez que este árbitro pisa suelo villamariense; muchos errores y dirigiendo desde lejos. Acertó en no cobrar penal de Bazzani a Marín, pero debió haber expulsado a González.