Escribe: Gasper Bachanini

El clima no ayudó, menos lo hizo el campo de juego. Sin embargo, los protagonistas brindaron un encuentro entretenido para la escasa cantidad de gente que se presentó en las inmediaciones de la cancha de Sarmiento.
El equipo de Bonaveri, que hacía las veces de local, encontró el rumbo del partido cuando transcurría ya la segunda etapa, mientras que la visita tuvo posibilidades de quedarse con la victoria pero no fue capaz de mantener la distancia obtenida en el primer tiempo.
Durante los minutos iniciales ambos elencos se estudiaron sin crear situaciones de riesgo, todo se hizo lento y el juego se trabó en el mediocampo. No obstante, a los siete minutos, la pelota cayó sobre los pies de un Ignacio Bomprezzi que eludió a un par de rivales y habilitó entre líneas a Santunione y éste, ante la salida de Barrera y con mucha tranquilidad, le cedió el gol a su compañero Rodríguez, quien sólo tuvo que empujarla cuando entró por el sector izquierdo del área. Gol y alegría para el “millonario” en el comienzo de un partido que cambió de rumbo más de una vez.
A partir de aquí, el local salió decidido a lograr la paridad. Aprovechando el viento a favor y la gran pegada de Echeverría, Unión tuvo reiteradas ocasiones de igualar el encuentro a través de centros que llovieron desde todos los sectores de la cancha.
Así la tuvo Garis, pero el delantero -que no estuvo fino en toda la tarde- dilapidó varias chances de anotarse en la red. El que sí tuvo la precisión y siguió ratificando su buen momento fue Pascual Gudiño. El volante sacó provecho de un gran envío del “Zurdo” y, entrando por el segundo palo, conectó un excelente cabezazo para poner las cosas como al principio.
El acecho de Unión comenzó a incrementarse y entonces las casacas aurinegras eran mayoría en el campo rival; tal cual fue así que los espacios en el fondo del local comenzaron a aparecer para beneficiar a River y así quedó ratificado en un contragolpe.
El mismo fue encabezado por Mayco Arce y prosiguió con una gran arremetida de Lázaro Carena para batir la resistencia de Barrera primero con un toque por arriba y luego aseguró con la cabeza. Una nueva ventaja para los de Bengoa sobre el cierre del primer tiempo.
La segunda mitad mostró al elenco de calle Rucci con otra actitud en cada una de sus líneas. Los embistes sobre el arco de Bachanini se reiteraron con mayor frecuencia y en una de esas tantas oportunidades el árbitro Díaz observó penal de Tais sobre Garis en un fallo que fue muy discutido por el visitante. Lo cierto es que Echeverría tocó suave a la derecha del arquero para empatar nuevamente el encuentro cuando transcurrían nueve minutos.
Todo indicaba que Unión iba a llegar a su objetivo de revertir el marcador; pero no le fue una tarea sencilla la que tuvo que afrontar el elenco “aurinegro”. En primera instancia lo tuvo nuevamente Garis, solo y con todo el arco a su merced, sin embargo su remate salió por arriba del horizontal en la chance más clara hasta aquí.
Respondió River con una nueva contra pero Santunione se topó con la seguridad de Barrera bajo los tres palos locales.
Hasta que, a los 37’ y como no podía ser de otra manera, llegó otro centro de Echeverría, esta vez rasante al primer palo y, quién si no, apareció Pascual Gudiño para celebrar el último grito de la tarde y conseguir nuevamente tres puntos importantes de cara a lo que resta del campeonato.
De esta forma, los dirigidos por Carlos Bonaveri siguen en lo más alto de la tabla y llega invicto a una seguidilla de partidos fundamentales.