A jueces
y fiscales

Señor director:
Por medio de la presente quiero expresar mi mayor preocupación por el hecho de que el día 30 de este mes va a salir en libertad Carlos Alberto E., quien se encuentra detenido en la cárcel local por haber incendiado mi vivienda.
Se trata de mi ex pareja y padre de mi hija de un año y cuatro meses. Cometió ese acto aún cuando tenía prohibido legalmente acercarse al domicilio que quemó, en barrio Los Olmos.
Tengo otro hijo, de 9 años, al que me amenazó matar y al que ya agarró a martillazos, algo que está aceptado por él y consta en el expediente.
Tengo que trabajar para mantener a mis hijos y tengo miedo que me los sorprenda, sobre todo al mayor, cuando va para la escuela.
A través de la presente, señor director, pido a la Justicia, y especialmente a los doctores René Gandarillas y Francisco Márquez, que se ocupen del caso y, además, los hago responsables por lo que pueda pasar a mis hijos y a mi persona cuando Carlos Alberto E. abandone la cárcel.
El me quemó la casa cuando lo estaba denunciando en la Comisaría de la Mujer, cuando estaba en la avenida Perón y Piedras, y sólo tengo donde vivir porque la Municipalidad me ayudó a arreglarla.
Por favor, hagan algo y no nos dejen solos.

Gabriela Roda

Al jefe
de la Policía

Señor director:
Me dirijo a este medio para poner en conocimiento y pedir que termine la persecución que me hace siempre el mismo agente de la Policía, porque me va a hacer perder el trabajo.
El jueves de la otra semana me paró cuando salía del barrio Los Olmos en moto y hoy (por ayer) me paró cuando salía desde el barrio del Cementerio, para barrio Las Playas, donde estoy trabajando en una obra con mi cuñado Miguel Alvarez.
El jueves anterior me metió preso durante dos días. Me rompió el asiento de la moto porque dice que estaba buscando droga. Lo mismo ahora, que pidió refuerzos, tres patrulleros y dos motos. Pero no me encuentran nada. Que me haya equivocado cuando era menor, no quiere decir que sea para toda la vida. Tengo una familia a cargo y necesito que me dejen trabajar y que me dejen de perseguir.

Juan Carlos Atencio