Lo que fue anunciado como la eliminación de los intermediarios, algo buscado por los afiliados del Apross (ex IPAM), terminó siendo, al menos en la transición, un dolor de cabeza para afiliados y prestadores.
Es que la obra social de los empleados públicos (docentes, policías, municipales), decidió que desde el 1 de noviembre, dejarán de existir las redes de prestación y la elección del médico y de la clínica será libre.
Esta “buena noticia” no estuvo acompañada por la información necesaria para los prestadores.
“Nosotros no tenemos idea de cuánto vamos a cobrar por nuestro trabajo”, dijo Eloy Baigorrí, secretario General de la Federación Médica de Córdoba.
Ante esta situación al menos confusa para prestadores, algunos decidieron cortar los servicios. “Tiene que esperar hasta el lunes”, dijeron a una docente afiliada a la Apross en un centro de diagnóstico.
“Es que no sabemos qué va a pasar”, agregaron, para fundamentar las razones de la falta de atención.
“Hay compañeros que pagan entre 20 y 100 pesos de plus, según se trate de consultas o estudios”, dijo Camilo Rodríguez, jubilado municipal y dirigente gremial.
Juan Carlos Rodríguez, de la UEPC, dijo que hay reclamos de docentes “porque en algún lado las atienden y en otro no. En algún caso cobran plus. Hay mucha confusión”, admitió.
En teoría, el cambio representa una mejora porque con la sola presentación del carné, el afiliado a la obra social de la provincia puede acceder al médico que quiera y en la clínica que quiera.
“Es difícil saber cómo lo van a implementar, porque hay muchos profesionales que con el sistema actual no son prestadores y ahora parece que lo van a ser. Entonces, el cambio, con más médicos y más clínicas, va a generar más costos a la Apross, porque no es lo mismo pagar una cápita fija que prestación por prestación. Y no creo que les esté sobrando plata”, agregó Baigorrí.
“No entiendo cómo hay clínicas y profesionales que ya firmaron, porque no se sabe cómo se factura, cuánto se cobra y cuándo”, concluyó el profesional.
En un relevamiento hecho en las clínicas, la mayoría indicó que siguen atendiendo con normalidad y no dieron información sobre lo que harán desde el sábado, cuando empiece a regir el nuevo sistema.
La excepción es la Cruz Azul, que confirmó que continúa como prestadora del ex IPAM.
En farmacias, la mayoría está haciendo los descuentos pertinentes.