"Ellos son conscientes de que la gente joven que tienen ha cometido algunos excesos." La frase pertenece al director de Derechos Humanos de la provincia, Alberto Colaski, el promotor de la reunión que ayer al mediodía convocó a más de una veintena de representantes de diferentes entidades sociales de la ciudad, incluida la mismísima cúpula de la Unidad Departamental.
Por su parte, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Héctor Muñoz, precisó que "el jefe de la Policía hizo su autocrítica de manera muy clara... concisa, pero muy clara; pero también colaboraron los vecinos autoconvocados, a tal punto que sus primeras palabras fueron que esto no es contra la institución, sino contra algún caso puntual y contra algunos efectivos en particular".
En esas dos sencillas pero profundas expresiones, de quienes presidieron el encuentro, se resume buena parte de lo mucho que se conversó en el despacho que el funcionario accastellista posee en el segundo piso del Palacio Municipal durante poco más de tres horas de intenso debate.
La denominada "Mesa de Diálogo" fue tan fructífera como productiva, ya que hubo acuerdo de las partes para avanzar en políticas concretas relacionadas con el accionar de los uniformados, aunque el principal objetivo es que se derogue -o cuanto menos modifique- el arbitrario y cuestionadísimo Código de Faltas, instrumento legal que faculta a la Policía a detener -incluso por varios días- a cualquier ciudadano por un aparente "merodeo", una supuesta "negativa a identificarse" o la tristemente célebre acusación de "portación" de rostro, antecedentes o condición social que suele prevalecer en muchos de estos casos de abuso.
El cónclave comenzó a las 11.30 y se realizó "a cabo a puertas cerradas", es decir sin el acceso de los medios de prensa, algo que fue muy criticado por varios de los asistentes.
De todos modos, al final de las deliberaciones (poco antes de las 15) todos expresaron su satisfacción por el resultado de las conversaciones.
A comienzos de la próxima semana se difundirá un documento que ya fue consensuado por las partes, en el cual se detallarán los principales aspectos sobre los cuales se avanzará decididamente, entre los que figuran la creación de una capellanía dentro de la Comisaría de Distrito y la construcción de nuevos calabozos en otro ámbito, porque en el edificio de General Paz y San Juan es imposible hacerlo por razones de espacio.

@ Todas las voces

Apenas concluyó el debate, uno de los primeros en abandonar del despacho de Muñoz fue el titular de la Policía local, Daniel Ferreyra, quien lo hizo acompañado por el segundo jefe de la Unidad, Julio Suárez, y el jefe de Zona, Sergio González.
Presuroso en su salida, el comisario Mayor Ferreyra dialogó brevemente con EL DIARIO...

- Más allá del documento que se va a emitir, ¿qué tiene que decir como jefe de la Departamental?
- "Nosotros estamos disponibles para el diálogo, siempre... en todo momento y en todas las circunstancias."

- ¿Escucharon la posición de los vecinos respecto de los casos de abuso policial?
- "Siempre los hemos escuchado y tomamos medidas."

Posteriormente, y en representación de la Central de Trabajadores Argentinos, el dirigente gremial Oscar Mengarelli también aportó su punto de vista sobre el encuentro...

- ¿Cuáles son las conclusiones de la reunión?
- "Lo principal, es que la comunidad de Villa María se expresó a través de sus diferentes representantes. Se habló del exceso policial, de la falta de seguridad y hasta de los tantos muertos de la democracia, que son crímenes sin esclarecer. Ha quedado conformado un ámbito en el que podamos ir discutiendo estas cosas para ir resolviéndolas en el tiempo. Había una inquietud tapada y hoy se destapó. Creemos que eso es lo más positivo."

- Entonces se ha dado un paso adelante...
- "Sí, se dio un paso adelante muy importante. Por lo menos no está la hipocresía. Los problemas están y se discuten muy seriamente, con toda la dureza pero con respeto. En ese marco de diálogo y con la sociedad actuando, vamos a poder resolver muchas cosas."

@ "Protagonismo"

A su turno, el director de Derechos Humanos de las Minorías y Lucha contra la Discriminación, Colaski, también expresó su opinión sobre el resultado de la "Mesa de Diálogo".
- "Creo que lo más importante es que la comunidad empieza a tomar protagonismo en los temas y los asume como propios. No espera que el Estado paternalista venga a decirle cómo lo va a resolver. Queremos, junto con el Estado, resolver los problemas y ser parte del Estado, no que nos dejen afuera."

- ¿Se ha asumido algún compromiso por parte de la Policía?
- "Ellos son conscientes de que la gente joven que tienen ha cometido algunos excesos... lo ha dicho el jefe de Policía. Por fortuna ya casi no se registran casos de esa naturaleza, precisamente por la intervención de los vecinos, que nosotros sólo hemos acompañado... porque los protagonistas acá han sido los vecinos."

@ La VACAP

El pastor evangélico Ricardo Rivarola, uno de los promotores de la comisión de Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales (VACAP) también formuló declaraciones a la salida de la reunión...

- ¿Cuáles fueron los principales logros de la VACAP en esta reunión?
- "Pudimos lograr que se monte una capellanía dentro de la Comisaría para poder estar en contacto con los detenidos y ejercer un control más cercano sobre las actividades dentro de la dependencia policial. Ese es uno de los puntos fundamentales y por el que ya tenemos el sí de la Jefatura de Policía. Se va a estar trabajando también en la reestructuración de los calabozos... en Córdoba van a evaluar las posibilidades y dónde se puede levantar una nueva construcción, porque la Comisaría no da para una modificación interna. Todo eso depende del licenciado Colaski, que va a estar haciendo las gestiones ante el Gobierno provincial."

- ¿Qué sensaciones tiene después de este primer encuentro entre las partes?
- "Principalmente, ésta ha sido una reunión muy positiva. Acá quedó abierto un camino para el diálogo y un trabajo mancomunado entre todas las instituciones, conjuntamente con la Policía, la Municipalidad y ahora se van a integrar los centros vecinales también. O sea que vamos a hacer un trabajo en conjunto, buscando que se supere todo este tema (los abusos policiales) y que sea un bien común para todos."

- ¿El objetivo de fondo sigue siendo la derogación o modificación del Código de Faltas de Córdoba?
- "Sí, esa es la meta principal, que por cierto se tratará más adelante en la Legislatura de la provincia."

@ El municipio

Finalmente, el representante de la Municipalidad, Muñoz, aportó su reflexión sobre lo acontecido...
- "Primero que nada, quiero destacar la calidad de la reunión. Creo que todas las partes, por sobre las vivencias personales -algunas desagradables- y demás, antepusieron el interés colectivo, cual es el que se le pueda tener confianza a la institución policial, para que pueda trabajar como es debido, que nos garantice la seguridad, sobre todo en los barrios donde había algunas inquietudes y creo que las partes colaboraron para ello."

- ¿Cuál fue la posición de la Jefatura de la Unidad Departamental?
- "Hizo su autocrítica de manera muy clara... concisa, pero muy clara. Pero también colaboraron los autoconvocados (VACAP), a tal punto que sus primeras palabras fueron -para que esto quede absolutamente claro- que esto no es contra la institución, sino contra algún caso puntual y contra algunos efectivos policiales en particular. Esto, obviamente, colaboró muchísimo con el desarrollo de la reunión y el diálogo se manejó siempre con mucho respeto, con mucha autocrítica y con mucha reflexión, por lo que nosotros, como municipio, nos sentimos más que satisfechos porque simplemente intentamos ser facilitadores, ya que las partes nos habían solicitado la posibilidad de este diálogo. Así que estamos muy contentos porque el encuentro ha sido muy productivo."

- ¿Cuál es el punto más crítico a resolver?
- "El Código de Faltas, sin ninguna duda... algunos creen que, por lo menos, hay que modificar, pero eso deberá hacerse a nivel provincial porque este no es el ámbito. Lamentablemente, faltó la Justicia a la cita. Seguramente tuvieron algún problema en particular, porque muchas de las cuestiones que se conversaron acá tienen que ver con el ámbito judicial. Pero de todos modos reitero, y lo destaco, la predisposición de todos para el diálogo y sobre todo el hecho de saber escucharnos... se ha escuchado a toda la gente con muchísimo respeto, cosa que es muy valorable."


Dijeron presente

Más de una veintena de personas participaron de las deliberaciones para debatir los reiterados casos de abuso policial denunciados ante la Justicia y en los medios de prensa.
Además de los ya mencionados Colaski, Muñoz, de los jefes policiales Ferreyra, Suárez y González, y del dirigente Mengarelli y el religioso Rivarola, una nutrida comitiva se sumó al cónclave para decir lo suyo y aportar ideas.
Así, dijeron presente Mary Amaya y Mónica Fornero (Asociación Civil “Verdad real, Justicia para todos”), sus pares Nora de Candellero e Ilda Arrieta (Línea Fundadora de “Verdad y Justicia”), el sacerdote católico José Miguel Marengo y Javier Aparicio (Pastoral Penitenciaria), y Marcela Ocampo (AMMAR).
También concurrieron a la cita Elvio Toscano (titular de la APDH Villa María); Mariela Arroyo, María Josefina González, Iván Villalva y Hugo González (miembros de la VACAP), como así también los dirigentes Camilo Rodríguez, José Luis Bernabé, Jesús Chirino, de la CTA local.
Junto a Colaski, desde Córdoba vino la psicóloga María Andrea Martínez (también integrante de la Dirección de Derechos Humanos), como así también el periodista y miembro de la CTA de la capital provincial, Rogelio Roldán.
También asistieron los dirigentes políticos Héctor Delsole y Jorge Bonanno (Movimiento Evita), y los vecinalistas Dardo Giuliani y Eduardo González.

@ "No me inspiran confianza"

Pese a que no se le permitió a la prensa presenciar el debate, pudo saberse que uno de los momentos más tensos se vivió cuando el joven trabajador mercantil Marcelo Ruiz, quien sufrió dos episodios de abuso policial, se dirigió a los jefes de la Departamental, diciéndoles: “Estoy pensando seriamente en irme de Villa María, porque la Policía no me brinda tranquilidad y no me inspira confianza”.
Al referirse a su caso, el comisario Mayor Ferreyra le indicó que dos de los efectivos denunciados (Pablo Lozano y Andrea Doriavich) habían sido retirados del CAP y pasaron a revistar en otras dependencias.