Señor director:
He seguido atentamente los comentarios sobre los trágicos accidentes, donde sus víctimas han sido adolescentes, un golpe muy duro para nuestra sociedad.
Ahora, yo me pregunto... ¿por qué siempre hay que hacer responsables a los más débiles?, ¿por tener un vehículo menor?, ¿por saber que los adolescentes a esta edad y con una moto, cualquiera fuese su cilindrada transita a velocidad o hace picadas?, ¿porque tenemos el estereotipo de que son inconscientes?, ¿porque no llevan casco? ¿No sería mejor que toda la comunidad haga un mea culpa de toda esta situación antes de señalar y no digo por decir, lo digo simplemente porque a las pruebas me remito y voy a remitirme al tiempo: ¿recuerdan el trágico accidente en el paso a nivel de calle Tucumán? Seguro que sí, porque una madre y su pequeña perdieron la vida. En ese momento se criticó por la inconsciencia o no de esa madre; todos opinaban sin saber, se iban a hacer campañas de diferentes maneras. ¿Usted las vio?, porque yo no, lo lamentable de todo esto, después de esas pérdidas obviamente, es que al otro día, yo pude ver cómo un señor remisero, si es que se lo puede llamar "señor", cruzó el paso a nivel de la calle San Juan con las barreras bajas y no tuvo en cuenta, o sí, que llevaba pasajeros. Y así podría nombrar miles de tragedias y puedo escuchar miles de promesas, pero lo único que hace falta es tener un poquito de conciencia...
Otro ejemplo, el propio: un día, de camino a la escuela a retirar a mis hijos, yo iba de acompañante en una moto, como se debe ir, por la derecha, con casco, a una mínima velocidad porque era temprano y cuando ya había terminado de pasar la bocacalle, aparece un "señor" por la calle que corta, que venía por la izquierda, a una velocidad increíble, con decirle que ni cuenta se dio que un auto estaba parado porque nos había cedido el paso, ya que veníamos por la derecha, y eso es lo correcto ¿no?, con tanta suerte que mi pierna fue su freno y mientras yo estuve más de un año para recuperarme, este "señor" manejaba sin culpa su vehículo. Así son las cosas, si no hubiese sido por los testigos, éramos las culpables...
Ahora, yo me pregunto... ¿qué hacemos nosotros como padres para que nuestros hijos sean responsables?, ¿nos preocupamos y ocupamos como debemos?, ¿hasta qué punto somos responsables nosotros para darles un vehículo, cualquiera que sea? Basta con complacerlos en lo que quieran para que nos dejen tranquilos y así poder hacer de nuestras vida lo que sea. En los tiempos que corren es muy común encontrar padres de niños, adolescentes, jóvenes que te dicen cosas como... "ah, me tenía cansado y le compré la moto, así no me jode más..." o "...con tal de que no esté en casa jodiendo, lo dejo hacer lo que quiera...". ¿Son respuestas de padres responsables?, ¿son conscientes de que tienen un "hijo" y no un objeto? Yo creo que no y no le echemos la culpa a la vorágine del mundo ni a que las horas no alcanzan ni al trabajo que nos impide sentarnos a dialogar, a compartir con nuestros hijos, porque no hay nada que lo impida cuando somos responsables de que tenemos un ser humano, llamado "hijo", al que tenemos que educar en todos los sentidos, comenzando por el respeto y terminando vaya a saber en qué.
Pero... total es más fácil echarle la culpa al más débil, es más fácil decir "los adolescentes son inmanejables". ¡Mentiras! Los adolescentes piden a gritos que se les ponga un límite, piden que se los escuche de verdad, que se los entienda. Todos hemos pasado por esa etapa y yo desde que recuerdo siempre se le echó la culpa a esa etapa, la cual es la mejor en la vida, ¿o no? Yo tengo cuatro hijos, dos son adolescentes, y junto a mi esposo tratamos de educarlos con valores, con educación, siendo permisivos y también prohibiendo, porque decir un no a tiempo, es bueno.
Tratemos de pensar qué hacemos como sociedad para que esto no suceda nunca más; nosotros como padres, como mayores, como autoridades tanto policiales como municipales, pero que esa autoridad no sirva para reprimir, para sacar rédito de la situación, para quitar motos por cualquier excusa, sino que sirva para educar, para enseñar, para concientizar... Así haremos una sociedad más sana, más segura, más responsable.
Para terminar, les pido que no levantemos nuestro dedo acusador cuando suceden estas tragedias, no le echemos la culpa a los padres, a los hijos, a la moto, al casco, a la velocidad... echémosle la culpa a la falta de preocupación y ocupación hacia nuestros jóvenes y no los cataloguemos de vagos, inmaduros, etcétera, que no saben nada. Al contrario, entre todos pongamos nuestro granito de arena y desde nuestro lugar, cualquiera que sea, concienticemos, pero lo hagamos de verdad, no con utópicas campañas que nunca se concretan.
¡Gracias!

A.J.S.
DNI 22764589